Ya os dije que tenía muchas cosas que contar de este verano.
Una de las cosas más importantes fue un encuentro de amigos
que tuvo lugar en Barcelona a finales del mes de julio, justamente el dia antes
de irme a Paris.
Algunos ya conoceréis a mi amiga Cunegunda de Argentina,
esta vez la volvería a ver, pero no a ella sola, jejeje.
Y es que quedamos un buen grupo de amigos. De Argentina
estaba Cunegunda, de España estábamos más, Jerónimo de Zaragoza, Patatita de
Madrid y un servidor.
Quedamos para ir a comer, lógicamente siendo un dia de
celebración me salté la dieta normal, primer plato un rico flaM y de segundo
una rica tarta de dulce de leche.
Luego nos llevaron a un precioso lugar a tomar un batido. El
local se llama Pudding.
Nada más entrar ya me di cuenta del encanto especial que tenía
el lugar. Estaba lleno de magia, calidez y muy acogedor. Por lo que vi hacen
muchas actividades para los niños, muy recomendable y el trato que recibimos
fue excelente.
Era el momento de charlar y ponernos al corriente de
nuestras cosas, intercambio de regalos y hacernos fotos para recordar esa
merendilla.
Este globo terraqueo le vino fenomenal a Cune para explicarme donde vive.
Cune, Jerónimo y yo, listos para conquistar el mundo.
Esperando a la merienda
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