Este fin de semana pasado, estuve un ratito en Tarragona.
Lo primero que me llevaron a visitar fue “El Balcón del Mediterráneo”, tiene una vista del mar y del Puerto de Tarragona excepcional. Unos bancos muy cómodos, y allí estuve un rato, bien cómodo, tomando el solecito y viendo el mar. Que relajado me quedé. Ni que hubiera hecho un ejercicio de meditación con mi maestro jedi Yoda.
Luego de eso, ya fui por la Rambla, a lo que realmente había ido a visitar. Unos amigos, estaban en una feria navideña y estaban allí vendiendo portales de belén y otros complementos de belén, eso si todos artesanales. Por si vais por esta feria de Navidad en Tarragona se llama “Artesania Viu”. Y por lo que se, en la “Fira de Santa Llucia” en Barcelona, también los podéis encontrar.
La verdad, es que portales como estos, con todos los detalles, he visto muy pocos. Bien, diréis que aun soy muy jovencito y que debo haber visto pocos, pero… ¿acaso por pocos que haya visto, no puedo opinar? Me han gustado mucho. Aunque me parece que estas navidades en casa, se va a optar por otro tipo de Belén, que llegado el día ya os enseñaré en alguno de mis comunicados.
¡Ah! Se me olvidaba, tanto en esta caseta de “Artesania Viu” como en otras casetas, había una especie de bichos de madera, con ojos y nariz. Me explicaron que se llaman “Tió”. Y son unos animales mágicos. Son de madera, pero si de aquí al día 24 de diciembre, los cuidas y les das de comer. Ese día se produce la magia, y “cagan”(y perdón por la expresión, pero así se dice) regalos. Yo por si acaso, voy a darle cada día un flaM. La tradición marca más que es fruta la que deben comer, pero si le doy flaM, quizá me regale (me resisto a escribir ese otro verbo, es demasiado escatológico) mejores regalos. ¿no?. Creo que es una teoría muy lógica.
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