APERITIVO SENCILLO Y ORIGINAL. PINGÜINITOS.

Feliz año nuevo.

Que fiestón esta noche. Me lo he pasado bien, casi como quien dice ni he dormido, pero tengo una cita con vosotros. Así que me quitó los restos del cotillón, me tomo una aspirina para el dolor de cabeza y me pongo el delantal de faena. Y para la cocina.

Como os adelantaba ayer, los ingredientes son aceitunas negras sin hueso, zanahoria y queso en crema. Ah, se me olvidaba, palillos para montar el trasto este.

Empieza la preparación.

Hacemos un corte en uno de los lados de una aceituna. Por cierto, para que el look de este aperitivo sea mejor, tendríamos que poder encontrar aceitunas negras sin hueso de 2 tamaños diferentes. Si las podéis conseguir este corte lo haremos en la aceituna de mayor tamaño. Si por el contrario no las habéis podido encontrar, como ha sido mi caso, seguimos con la receta indistintamente de la aceituna.

La zanahoria la cortamos en rodanchas, y a cada rodancha, procedemos a cortar un pequeño sector, como se ve en la foto. Vendría a recordar “los quesitos” del Trivial Pursuit. Pero no tiréis ese trocito, lo necesitaremos luego.

Ahora rellenamos la aceituna cortada con la crema de queso.

Y… ¿recordáis el trocito de zanahoria? Pues lo ponemos en el agujero de la aceituna que no hemos cortado. Eso si, con la puntita que salga hacia fuera. Y ya tenemos todas las piezas de este puzle.

Ahora solo queda montarlo con el palillo. La rodancha de zanahoria en la base, la aceituna rellena de crema encima y luego arriba de todo la aceituna con el trocito de zanahoria. ¿Y que hemos conseguido? Un aperitivo en forma de pingüino. Je je je.

Es un aperitivo sencillito, un poco freak, pero que si tenéis niños en casa viene genial para que os ayuden, es bastante sencillo y se divierten haciéndolo. Yo tengo a mi dueño superentretenido haciéndolos y así tengo un rato que no me da mal y descanso.

Un besito a todos y hasta prontito.

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