EFECTOS SECUNDARIOS DEL CAFÉ.

Ufff. Que mal lo he pasado.

¿Recordáis que ayer por la tarde me tomé 5 capsulas de Nespresso?

Pues toda la tarde estuve extrañamente nervioso, demasiado nervioso, alterado y llegando a temblar. Estaba bastante preocupado. Imagino que debía ser por lo de las capsulas, pero no quise llamar a mi dueño para no preocuparlo. Excepto que estaba nervioso no me pasaba nada más.

Cuando llegó, se lo explico, y me dijo que había hecho muy mal. Ese líquido negro que me tomé se llama “café” y no es nada bueno tomarlo en exceso. Según me explica, el siempre se hace 1 sola capsula y ¡yo me tomé 5!. Y además los pequeñajos como yo ni deberían tomar. (Bueno me quedé con las ganas de decirle que no soy pequeñajo… pero visto que había hecho mal, no digo nada y le doy la razón).

¿y qué puedo hacer? – Le pregunté.

Nada. – Me responde. Tienes que esperar a que la cafeína pierda su efecto. Tomatelo con calma. Quizá esta noche no puedas dormir mucho.

Ja, ja ,ja. – Me rio. ¿no poder dormir?, si hay una cosa que se me da bien es dormir. Seguro que dormiré bien.

Bueno… esa conversación fue antes de cenar. Vimos un poco la tele, y nos fuimos a dormir.

Pues dieron la 1, las 2 y las 3… vamos que habían dado las 6 de la mañana y aún tenía los ojos como platos. Mi dueño tenía razón, el café no me ha dejado dormir.

Cuando han sido las 8 de la mañana, mi dueño se ha levantado, me ha cogido delicadamente, y me ha puesto en su cama, con todas mis almohadas y arropadito. Me dice que no pasa nada, que esté tranquilito y que ya me dormiré. Estaba tan agustito en ese momento, que se me han empezado a cerrar los ojos, y me he dormido plácidamente. Y así he estado toda la mañana. Cuando me he despertado a las 14:00. Estaba ya relajado, normal. Por fin había acabado el efecto del café.

Creo que nunca más volveré a probarlo. No quiero pasar tan mal rato como el de ayer.

Así que ya sabéis, si tomáis café, tomadlo con moderación.

Un besito.

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