ESTE FIN DE SEMANA HE ESTADO EN...

Hola. Empieza la Semana Santa. Para muchos hoy ya tienen vacaciones, pero en casa no, mi dueño trabaja hasta el jueves así que de momento la semana habría empezado normal si no hubiera sido porque… Este fin de semana estuve en ¡PORT AVENTURA!. Así que empiezo la semana con muy buen humor.

¿Recordáis que el viernes os contaba que quería hablar con mi dueño? Si. Sobre que tantos días en casa, necesitaba salir un poco y que me diera el solete. Pues cuando llegó por la noche, se lo comenté. Y la verdad es que se mostró muy compresivo. Ya lo sé Travis – Me dijo. Con este tiempo tan raro que ha hecho estas últimas semanas no hemos salido a ningún sitio. Te prometo que si mañana hace buen tiempo, saldremos.
Así que el viernes me fui a dormir prontito con la esperanza de que el sábado hiciera buen tiempo. Cuando me desperté por la mañana, lo primero que hice fue ir a la ventana para ver que tiempo hacia. ¡YUPI!. Hacia un sol de escándalo, un poco de viento, pero eso no importaba. Enseguida fui a despertar a mi dueño. ¡hey! Despierta. Hace muy buen día, me prometiste que saldríamos si hacia buen tiempo. Aún medio dormido, mi dueño abrió un ojo, me miró y se volvió a dormir. ¡Hey! Vamos. Despierta. – Le decía mientras lo zarandeaba un poco. Al final conseguí que se despertara. Vale, vale, Travis. Tienes razón, lo prometí. –Me dijo con voz de ultratumba. Voy a ducharme, me visto, desayuno un poco y nos vamos.
Mientras se duchaba, corrí raudo y veloz hasta la cocina y prepare un superdesayuno Travis para mi dueño y para mí. Así ganaríamos un poco de tiempo.
Al final, eran las nueve y diez de la mañana cuando salíamos de casa. ¿Donde vamos? – Le pregunté. Te prometí que saldríamos y eso hago. –Me contestó con un tono misterioso. Vamos, vamos, porfa, porfa, porfa, dime donde vamos. Creedme cuando os digo que lo intenté con todas mis armas peluchinas, pero no conseguí arrancarle la información.

En unos quince minutos habíamos llegado a nuestro destino. Aish, demasiado cerca hemos ido, pensé. Vas a ver a que birria de sitio me ha traído. Era un parking lleno de coches y de gente. Todas las personas se las veía contentas y felices. Quizá después de todo no sería un mal sitio. Llegamos a una especie de puertas y pasamos a través de una de ellas. Allí nos encontramos en una plaza muy chiquitina, pero toda la gente seguía avanzando y nosotros como ellos atravesamos una de las calles que salían de la plaza y llegamos… ¿a un puerto pesquero? Pero si no había mar hace un momento, ¿cómo puede haberlo ahora? Me miré todo extrañado a mi dueño. Se puso a reír. Travis. Bienvenido a PORT AVENTURA.

¡Coñe! Port Aventura. Había odio hablar muchas veces de esta cosa, pero no sabía exactamente que era, solo sabía que era un sitio muy chulisísimo y que la gente se lo pasa muy bien allí. Y ahora yo estoy en Port Aventura. Tenía la sensación que iba a ser un gran día y no me equivoqué. Pero eso os lo explicaré en el próximo comunicado. Un besito.

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