LA MALETA CARNÍVORA

Hola. Buenos días. Ay, que cansado que estoy. Esta mañana mi dueño se ha puesto la alarma para ver los Oscars en directo. Pero cuando ha sonado a las 2 de la mañana lo ha parado y se ha vuelto a dormir. Pero a mí me ha despertado, bueno me he dicho, me voy a dormir otra vez… pero no sé el porqué pero no he podido dormirme. Estaba en mi camita con los ojos abiertos. Total que al final me he dicho, que caray, pues los veré yo.

Así que me he levantado, me he lavado la cara, encendí la tele... y bueno, ya estaba empezado, pero solo me perdí un par de entregas. Para que mi dueño estuviera informado, he hecho fotos de cada ganador, le he puesto la categoría y la película, y todo esto lo he ido poniendo en mi perfil de facebook. Aish, lo que tienen que hacer los ositos por sus dueños. En general me lo he pasado bien viéndolo, han  ido pasando por el set improvisado que he montando, algunos de los otros peluches de casa, Txulo (siempre chupando cámara), Coki y otros... Han sido mis primeros Oscars y espero que no sean los últimos.

Pero esto no es lo que os quería contar. Ayer, los padres de mi dueño se fueron de viaje, y estuvieron poniendo cosas en la maleta hasta el último momento.

Como buen “alcahuete” que soy fui a ““supervisar”” la maleta. Lo que no sabía es que era una maleta comeositos. Solo fue sentarme encima de la ropa, y la maleta intento comerme. Estaba asustadísimo, tenía que ser rápido o se me comería entero, así que si quería sobrevivir tenía que hacerlo por mi mismo no había tiempo para pedir ayuda.

Cada vez la maleta se cerraba con más fuerza e intentaba atraerme a su interior, pero yo cada vez hacía más fuerza para poder salir, hasta le daba patadas.

Fueron unos minutos de dura lucha por la supervivencia, cada minuto que pasaba yo ganaba más centímetros de libertad y la maleta cada vez se frustraba más, pues veía como su presa tenía muchos más recursos y poco a poco se le iba escapando.

Al final quedé libre y a salvo. El gran Travis ganó al gran depredador de ositos. La fuerza y valor ganó al instinto salvaje.

Soy el mejor. Está maleta ya aprendió quien es el jefe aquí.

Un besito de vuestro valeroso y forzudo osito favorito.

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