Que mañanita que llevo. Y todo por culpa de una infusión.
Os voy a poner en antecedentes. Ayer por la noche, me apeteció tomarme una infusión. Así que fui al armario donde se guardan las infusiones. Estuve mirando indeciso cual tomar, al final me incliné a probar una infusión nueva que vi por allí, te de jade y otras cosas. Sonaba exótico. Así que me preparé 1 sobrecito de esta infusión.
Que buen olor. Mmm. El sabor no es que estuviese muy bueno, pero con un poco de azúcar estaba rico.
Bueno, estuve jugando un rato a la PS3 y cuando me entró sueño fui a dormir.
El problema vino esta mañana. Me desperté muy pronto esta mañana. Ya se que es impropio de mi, pero esta vez no fue culpa de las obras, ni un vecino con la música alta… el problema es que tenía unas ganas terribles de ir al lavabo.
Y así he estado toda la mañana, con viajes continuos al cuarto de baño. Cuando he llamado a mi dueño y le he explicado lo que me pasaba ha pensado que estaba enfermo como él la semana pasada, pero luego he caído en la cuenta de la infusión de la noche y entonces se ha desvelado el misterio. ¡Me tomé sin saberlo un laxante!
Así que ya me puedo poner cómodo en mi nini (es como le llamamos en casa al orinal) y esperar a que termine el efecto del laxante.
Saluditos.
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