Este fin de semana organizamos una calçotada familiar, para quien no lo sepa ya os contare en un futuro comunicado lo que es una calçotada, pero es una comida donde se combinan los “calçots” (de ahí el nombre) que son una variedad de cebolleta y una salsa. Yo soy el encargado de preparar esta salsa, que hay quien le llama de romesco, de calçots, etc….
De recetas de esta salsa encontrareis mil. Y no voy a comentar todas las recetas. Solo os voy a contar como la preparo yo.
Estos son los ingredientes:
50g avellanas tostadas
100g almendras tostadas
2 rebanadas pequeñas de pan
2 ñoras
2 o 3 dientes de ajo asados (según el tamaño)
2 o 3 dientes de ajo tal cual.
2 o 3 tomates asados (según el tamaño) y aseguraos que sean tomates maduros.
Sal
Aceite
Perejil
Ahora vienen los ingredientes opcionales.
1 pastilla de caldo de pollo.
Pimienta
Guindilla
Y ahora la preparación.
En un cazo pequeño ponemos agua y las ñoras, y lo llevamos a ebullición, las dejamos en ebullición 2 o 3 minutos y paramos el fuego. Las dejamos ahí hasta que las necesitemos.
Ahora viene el tema de los ajos y tomates asados. En casa solemos hacerlo directamente sobre la llama del fuego, pero eso implica una destreza con el fuego y que tengáis una cocina de fuego, ahora entre inducción y vitrocerámicas hay cocinas que no lo tienen. No os preocupéis, utilizad el horno, es más lento pero mucho más sencillo. Una vez está asado. Pelamos los tomates y los ajos, y también sacamos las pepitas del tomate, que si queda alguna tampoco pada nada. Las ñoras que tenemos cocidas siguen el mismo procedimiento, hay que pelarlas y sacar las pepitas.
También tenemos que freír las 2 rebanadas de pan.
Y ya tenemos todos los ingredientes listos.
Ahora colocamos todos los ingredientes en el robot de cocina, como ya sabéis para picar, mezclar y montar siempre lo utilizo, una batidora también estará bien.
Pero ahora atención con el aceite, no pongáis demasiado aceite, más bien poned poco. ¿Por qué? El aceite es el que nos dará la textura que nosotros nos guste. Me explico, ahora pongo el robot a triturar todos los ingredientes, si me queda muy espeso, que será lo más normal, voy echando aceite poco a poco hasta que quede la textura de salsa. Ahí ya es vuestro ojo y vuestro gusto si os gustan las salsas más o menos espesas.
Recordáis que os hablaba de los ingredientes opcionales. Yo en mi versión de la salsa siempre pongo una pastilla de caldo de pollo, es ese truqui de Travis que le da un carácter distinto y sabroso a la salsa. Luego hay gente que pone un poco de pimienta para darle ese toque picante, y aun hay gente más atrevida que pone guindilla a la receta, entonces ya es una salsa más picante. Si optáis por esta utilizar la guindilla, recordad que también tiene que ser asada, pelándola y sacándole las pepitillas de dentro.
Y ya está lista la salsa de romesco. No solo se utiliza para las “calçotadas” puede combinar con muchos más platos y recetas. Por ejemplo, yo voy a utilizarla ahora para comer, con una ensalada. Muy simple y deliciosa. He cogido unas hojas de escarola y las he aliñado solo con la salsa de romesco. Deliciosa. Ya os contaré el lunes como fue la calçotada. Besitos de vuestro Chef peluchín.
¡Ah! Se me olvidaba, esta deliciosa salsa es mucho más riquisísima si la hacéis de un día para otro. Palabra de Chef.
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