FLORES DE CALABACÍN

Bueno, bueno, ayer ganó el primer partido la selección Española, como es natural lo celebré, no como yo hubiera querido, con una bubuzela, pero mi dueño sigue firme en su actitud de no comprarme una. Pero la verdad es que ayer por la noche estaba inspirado y cambié la bufanda de la selección por el delantal. Si, si, lo habéis, adivinado, es la hora de una de mis recetas. Un rico postre. Flores de calabacín.

Para los que no lo sepan, los calabacines, antes de tener la forma con la que los compramos, son una flor de color naranja, muy fea por cierto, pero que tiene muchas utilidades, para hacer sopa, ensaladas y en mi caso para hacer un rico postre, la verdad es que es una especie de buñuelo donde se utiliza de base la flor del calabacín. Venga, ya no me enrollo más, estos son los ingredientes:

Flores de calabacín
Leche
Azúcar
Harina
Canela en polvo
Aceite
No hay cantidades, así que a vuestro ojo.

Limpiamos las flores, con pasarles agua será suficiente.
En un cuenco ponemos un poco de leche y en otro un poco de harina.
Antes de empezar, ponemos una sartén con aceite en el fuego y esperamos que esté muy caliente.

Ahora es el momento de empezar. Pasamos la flor de calabacín por la leche.

Acto seguido la pasamos por la harina, que quede harina por ambos lados.

Y así, directamente lo ponemos en el aceite que se fría. Como veis, es muy parecido este paso, a los buñuelos de naranja que ya preparé. Cuando esté bien frita la retiramos.

Le ponemos por encima, azúcar al gusto.

Y un poquito, pero cuando digo poquito es muy poquito, de canela.
Y ya está, este es el proceso.

Ya tenemos los buñuelos de flor de calabacín listos. Riquisísimos.
Un hocicazo bien fuerte para todos.

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