Hola. Estos días son un poco tristones. Estamos acabando el verano, la gente va volviendo a la normalidad y hace un par de día que no vemos el sol. Si, en casa me divierto, entre mis tareas, los juegos y peleas con el resto de peluches y los buenos ratos con mi dueño. Pero no salgo de casa, jejeje. Más bien porque en día así puede empezar a llover de improviso y ya sabéis que el agua y yo estamos un poco peleados.
De todas formas, ayer por la tarde, mi dueño y yo salimos un rato de paseo. No muy lejos, dar una vuelta en coche, pasear un poco, nunca muy lejos del coche por si lloviera.
Durante el paseo, pasamos por una pequeña pendiente con césped. Solo ver esa pendiente ya me puse nerviosillo, tenía ganas de hacer unas volteretas por ella. Pero no dije nada, miré a mi dueño, él me miró directamente a los ojos, y sin yo decirle nada me dijo. “Vamos Travis, que te mueres de ganas, enséñame lo que es una buena voltereta”. Jejeje. Me encanta, me conoce tan bien que solo mirándome ya sabe lo que pienso. Lo quiero un montón.
Y dicho y hecho. Me dirijo al césped. Compruebo que no haya ninguna caca de perros, es una zona donde se suelen pasear… y ¡Alehop! Voltereta Travis Special. ¡Qué bien me he quedado!
Ya llegué a casa con mucho mejor humor y contento, y si, con hambre también, como siempre, de un buen flaMmmmmmm.
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