!GARBANZOS! PUAG. TENGO QUE BUSCAR UNA SOLUCIÓN

Buenos días. Esta mañana cuando me he despertado, como ya es habitual, me he dirigido a la cocina para prepararme el desayuno, pero he observado una olla cerrada en el fuego. Mi dueño había dejado preparada comida para el mediodía para así no tener que ir con prisas y comer bien. Como buen cotilla he abierto la olla y…. ¡GARBANZOS! ¡puag! Hoy tendremos garbanzos para comer. Que mala suerte. Sé que hay que comer de todo y variado, y como mínimo un día a la semana hay que comer legumbres. Pero los garbanzos así hervidos no me gusta el sabor. Luego les pone un poco de aceite. Pero es que así tan “pobres” sin ningún complemento no me gustan. Así que tengo que ponerme patitas a la obra, enfundarme mi delantal y mi gorro de chef. Ya estoy listo para mejorar este plato.

Como tampoco no tengo mucho tiempo, tendrá que ser algo rápido de hacer. ¡Ya se! Puedo preparar una salsa de alioli casera. Los garbanzos con esta salsa están muy ricos. Cuando algún plato no os guste, intentad buscar formas alternativas de prepararlo, casi seguro que alguna de ellas os gustara. Como yo, no me gustan los garbanzos, pero con salsa alioli si me gustan. También me gustan de otras formas, pero eso es otro tema.

¿Qué necesitamos para preparar la salsa?

Unos dientes de ajo.

Un huevo

Sal

Aceite.

Hoy os explico la forma rápida de hacer esta salsa, utilizando un robot de cocina o batidora, pero hay formas más tradicionales y más lentas. ¿La diferencia? El sabor. Las formas más tradicionales están más deliciosas. Pero hoy el tiempo apremia.

Ponemos unos cuantos dientes de ajo en la batidora. Os recomiendo partir por la mitad y a lo largo el diente. Si tiene un hilillo en el centro, mejor lo sacáis con la ayuda de un cuchillo. En mi caso, ninguno tenía. Enciendo la batidora, y queda todo bien machacadito.

Ahora le añado un huevo entero.

Le pongo un poco de sal.

Y empiezo a batirlo todo. Os aconsejo que una vez empezáis con esta parte ya no paréis la batidora. Una velocidad uniforme ayuda a que la salsa salga bien, si no, no emulsionará y quedará muy liquida.

Mientras tanto, vamos echando el aceite, despacito y haciendo pausas al principio, pero cuando veamos que la salsa está empezando a quedar espesa, ya no hace falta hacer pausas y lo tiramos todo seguido. Vais echando aceite hasta que quede espesa y tengáis la cantidad que necesitáis. Es así de fácil.

Una vez terminada la salsa, hay un pequeño placer privado que siempre realizo, es coger una rebanada pequeña de pan y le poco un poco de la salsa alioli. Está tan bueno. Mmmmm.

Bueno, pues ahora ya podremos comer garbanzos en condiciones. Solo es poner un poco de la salsa por encima, mezclar bien y a comer. ¡Que aproveche!

Mañana más.

Hociquitos.

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