PLANEADOR ABAJO

El domingo por la mañana, mi dueño me despertó con una intrigante proposición. Travis, ¿quieres quedarte en la cama o quieres venir a ver el Mazinger?

¿El Mazinger? Pero si en casa tenemos un muñeco del Mazinger, lo veo cada día. Estaba un poco espeso, recién levantado aun mí cabecita no funciona al 100%. Pasados un minuto, lo recordé. Habíamos quedado de ir con Griselda y Ángel a un sitio misterioso, donde hay una estatua en forma de Mazinger. ¡Por supuesto que quiero ir! Rápidamente, me levanté, hice pipi, me lave la cara, desayuné y me cambié de ropa. Ya estaba listo.

Bajamos hasta el coche y nos dirigimos al punto de encuentro con Griselda y Ángel. Allí estaban. Todos muy puntuales y nos pusimos rumbo al misterioso destino.

Medía hora más tarde ya estábamos llegando, aparcamos el coche, y a unos 30 metros, se encontraba majestuosa el “Mazinger Z”.

¡Qué grande! Para que os hagáis idea de lo grande que es fijaos en esta fotografía. Aquí estoy yo sentado al lado de la pata del Mazinger. ¿Vale?

Pues ahora una fotografía general. Fijaos que yo soy grande y fuerte, pero el Mazinger lo es mucho más. Quien fuera como Koji Kabuto. Algunos malos del mundo se iban a enterar.

Estuvimos por allí un rato, haciendo fotos, charlando… ¡por cierto!, le voy a recordar a mi dueño, que tiene que enviarles alguna de las fotos que hizo a Griselda. Que luego es un despistado y se le olvidará.

Bueno, al mediodía ya estaba en casa, y fui directo a mi habitación a ver mi muñeco del Mazinger. Jejeje. Aquí al lado de mi Mazinger Z y Afrodita A vuelvo a sentirme grande y poderoso. De todas formas estoy más tranquilo. Ahora que sé donde está escondido el Mazinger. Si algún día un bruto mecánico ataca Reus, ya sé donde está y así poder defender la ciudad. Ahora mi gran pregunta es… ya sabemos dónde guardan al Mazinger, pero… ¿Dónde guardan a Afrodita A? Tendremos que investigar.

Un hociquito.

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