Hola. Buenos días.
Al final, el pasado viernes, me dio tiempo a hacer todas mis tareas en un tiempo record, y cuando llego mi dueño estaba todo listo. Como os prometí, hoy os voy a explicar cómo hacer un postre riquisísimo. Tarta de pera.
Aún estamos en la temporada de peras, y en la masía los perales están a tope. Cada día comemos peras, así que se me ocurrió realizar esta sencilla tarta para así poder comer peras de otra forma.
Masa de hojaldre.
Naturalmente, peras.
Azúcar.
Vainilla azucarada.
Nueces.
Si sabéis preparar la masa de hojaldre, hacedla, yo es que nunca me han enseñado a hacerla. Por eso he usado una masa de hojaldre ya hecha, que se puede comprar en el supermercado.
Sea de una forma u otra, extendéis la masa en un molde, previamente untado con mantequilla y harina.
Ahora cogéis unas cuantas nueces y hacéis una picada. No os digo cantidades, debido a que va en función del molde si es más o menos grande. La idea es que hagáis una picada para que más o menos cubra toda la base. Como quizá os habréis fijado, tengo las nueces ya sin cáscara. Si tenéis la oportunidad, como yo, de poder tener nueces y queréis conservarlas crudas, cuando ya las tengáis sin cáscara, las guardáis en un bote de cristal y en la nevera, se aguantan muchos meses y no se vuelven amargas.
Cuando ya habéis recubierto uniformemente las nueces, peláis las peras y las cortáis en gajos. Las vamos colocando sobre la base. Una vez más, no os digo cantidades, es simplemente ir poniendo peras hasta que quede toda la base cubierta.
Ahora añadimos por encima un poco de vainilla azucarada y azúcar al gusto, intentando repartirla lo más uniformemente posible.
Mientras tanto, ya tenía precalentado el horno a 200ºC. Ahora ya pongo la tarta en el horno y esperar unos 30 minutos o cuando veamos que la tarta ya esta doradita.
La retiramos. Dejamos enfriar. Y listo. A rechupetearse las patitas. Hasta Txulo se acercó con ganas de probarla. La verdad es que toda la casa se llenó de un aroma delicioso.
Pues aquí estoy. Disfrutando de una porción de la tarta y con un poco de leche calentita en mi nueva taza. Me la regalaron el sábado, y es superchula.
Un hociquito y mañana nos vemos.
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