Esta noche ha hecho un gran vendaval y ya sabéis de otras veces que cuando hace tanto viento no duermo a gusto.
Se oyen toda clase de ruidos y mi instinto osuno me mantiene todo el rato en tensión y una vez me despierto ya no puedo conciliar el sueño y lo intento, pero no hay manera, doy vueltas y vueltas en la cama y no consigo dormir. Así que después de dos horas sin poder dormir, me he dicho… “Ya que no vas a dormir, intenta distraerte”. Ya se que lo primero que habéis pensando es en que habré jugado a la PS3, pero no. Aunque no pueda dormir, estoy cansado y casi ni puedo apretar los botones del mando.
Así que me he levantado, he ido a la estantería de las películas, y he cogido una de mis películas favoritas, nunca me canso de verla, “La Guerra de las Galaxias, episodio IV”.
Bueno, lo he preparado todo, me he envuelto en mi mantita y a disfrutar de la película.
Pero cuando ya llevaba un rato viendo la película, me sentía tan a gusto, que mis ojitos se empezaron a cerrar y ya no recuerdo nada más, me quedé dormidito viendo la Guerra de las Galaxias.
De todas formas, sabed, que está mañana después de desayunar la he visto toda entera. ¿Vale?
Que la fuerza os acompañe.
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