!EH! QUE AYER VI A LOS REYES MAGOS

Hola. Hola.

Cuantas cosas por explicar….

Al final ayer por la tarde tuve una gran sorpresa. Mi dueño pudo salir pronto del trabajo y cuando vino a casa, en vez de cambiarse de ropa y ponerse ya en pijama, solo me dijo, “Vamos Travis, ponte ropa de abrigo y nos vamos”. “¿A dónde? Le pregunté. Él me respondió… “A ver los Reyes Magos”. Ufffff. Mis patitas adquirieron supervelocidad y no recuerdo ninguna vez en la que me hubiera cambiado tan rápido.

Cuando estuve listo, nos fuimos a la calle. Extrañamente, había mucha más gente de lo normal. Todos con nervios. ¡Ah! Todos estaban esperando lo mismo, a sus Majestades Los Reyes Magos.

Se hicieron esperar un poco, pero tras media hora de espera, se empezaron a oír unos tambores. “Ya vienen, ya vienen” Era lo que la mayoría de gente decía. Que nervios.

Muy pronto, apareció una gran carroza, donde iba una gran estrella del Oriente. ¡Qué chula!

Empezaron a pasar carrozas donde había diferentes cosas encima, personajes Disney, maquetas y otras con muuuuuuchos regalos. Seguro que en una de esas estaba mi regalo.

De repente oí a lo lejos, como la gente gritaba, giré la cabeza, y ahí estaba, la primera carroza real, con uno de los Reyes y muchos pajes escoltándolo. Que chulo, me emocioné mucho. Era la primera vez que veía a los Reyes. 

Yo no puedo gritar, pero cuando pasó la carroza, me esforcé mucho en hacer señas y mímica para saludarlos y pedirles caramelos. Se ve que la estrategia funcionó y nos tiraron un puñado de caramelos. Jejeje

Y así, se fue repitiendo con las dos siguientes carrozas reales.

Una vez pasaron las carrozas, pasaron los bomberos, no entendía por qué. Mi dueño me explico, que algunas veces, los Reyes no pueden llegar a ciertas casas, porque están muy altas, y las escaleras de los bomberos les sirven para llegar a estas casas. ¡Guay!

Bueno cuando llegamos a casa, vacié los bolsillos y la verdad, había conseguido un buen botín de caramelos. Jeje. Bueno, cenamos un poco y a dormir muy pronto. Y esta mañana cuando me he despertado he corrido hacía el balcón, pero no ha hecho falta salir, los Reyes habían dejado los regalos dentro de casa. Buffffffff. He corrido a despertar a mi dueño para avisarle que los Reyes ya habían dejado los regalos. Pero… ¡eh! Eso os lo contaré mañana.

Hociquitos.

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