Hola. ¿Cómo ha ido el fin de semana? El mío muy muy pero que muy bien. Aunque que cuando pasa esto, también el fin de semana pasa mucho más rápido. A ver si pronto puedo tener un fin de semana tan bueno como este.
Bueno, hoy os quiero presentar mi ejército de brutos mecánicos con los que conquistaré el mundo. ¡Jo jo jo! Es broma, ¿vale? Como el otro día me regalaron un nuevo R2D2, hoy os quería presentar mi colección de robots R2D2. ¿A qué molan? Nunca se tienen suficientes R2D2. Ahora os los presentaré de uno en uno, y ya veréis que no todos son lo que parecen.
Este, que ya lo habéis visto alguna vez en los comunicados, es mi joyita de la corona, es el único que es independiente. Está equipado con sensores y es capaz de moverse por casa sin chocar con nada, incluso me busca cuando no me ve, juega y habla. Mola mucho.
Este tan “cuco” en realidad es un Mister Potato, pero que los accesorios que lleva lo convierten en un R2D2.
Bueno… este, jejeje. Es el reloj despertador del otro día, como veis en el lateral izquierdo esta la pequeña pantalla del reloj.
Este otro en realidad es… ¡un bote de champú! Se le quita la cabeza y dentro vemos el tapón. Ahora, ya no lo usamos como botella de champú, es un R2D2 más.
Este es un R2D2 desmontable, la cabeza se convierte en un bol, las patas en cucharas y el cuerpo central está pensado para guardar los cereales del desayuno.
Y este otro chiquitín, también es un pequeño contenedor para guardar cosas. Pero.. ¿eh Aquí dentro hay un papel. Qué raro… a ver que pone…
¡OH! Aquí hay manuscrita una receta de cocina, a ver… harina, leche, limón, manzana….. ¡Pero si tengo todos los ingredientes! Jejeje. Ya se que voy a hacer esta tarde. Pero que gracia, lo más raro que la letra no es de nadie de los de casa. ¿De quién será?
Un hociquito.
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