UN DÍA NORMAL.

Hola amigos. Hoy he dormido como un tronco. Ayer estaba bastante cansado, pero me puse a ver la tele y al final mi dueño y yo nos acostamos a las 2 de la madrugada. Que tarde. Y cansado como estaba, me dormí mucho antes que mi dueño, y eso es muy difícil de conseguir. Normalmente se pone en la cama, hablamos un rato y a veces incluso a media frase se queda dormido el tío. Pero ayer fui yo. Cuando me he despertado ya hacía horas que mi dueño se había ido y me he despertado porque se ha subido a la cama Leonardo. El pobrete tenía mucha hambre y no llega a la comida.

Así que me he levantado, he hecho pipí, he preparado el desayuno para Leonardo y ya de paso el mío. Aunque me lo he llevado a la cama, para desayunar allí. A veces los ositos nos damos pequeños caprichos, jejeje.

Así que una vez desayunado y haber hecho la cama, me he puesto a jugar un rato al Prince of Persia. ¡Ya he llegado al recinto de las fieras salvajes! Jejejeje. Es que soy un crack.

Cuando ya faltaba poco para que llegara mi dueño, he guardado la partida y he ido a la cocina a preparar la comida. Hoy he preparado brécol gratinado. Muy sencillo de hacer. 

El truco está en la bechamel, suave, con un poco de carne, una pizquita de nuez moscada, queso rallado, un poco de mantequilla  y mucho amor. Jejeje

Han quedado de rechupete. ¿Os apetecen?

Qué gozada de día. Ha sido un día muy normal, pero me siento a gusto. A veces poder hacer las cosas del día a día con normalidad es lo que mejor le sienta al cuerpo.

Y después de comer, me he pegado una siesta…. De las de pijama, Jejejeje.

Un hociquito. 

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