3/09/2011
Después de la cena de fajitas mexicanas, estuvimos charlando un poco. Como a mi me entraba un poco de sueño, decidí como hago siempre, cotillear un rato, mientras mi dueño seguía de cháchara, mira que le gusta darle a la lengua.
En esa casa les gusta mucho la ciencia ficción y mucho Star Wars. Ya visteis ayer que tienen el TravisCalendario Star Wars, y eso es prueba de lo muy fans que son. Pero cotilleando por la habitación hay más detalles que me indican que les gusta esta saga de ciencia ficción.
Por ejemplo los R2D2, ya os he dicho y mostrado en casa que nunca se tienen suficientes robots R2D2 y como veis aquí también se lo aplican. 2 droides chiquitines y chulísimos.
Escalando por las estanterías, encontré a un amigo peludo, solo gruñe, pero le tengo gran cariño, aquí tenéis a Chewbacca.
Mira, me gusta esta foto, salgo muy guapetón, creo que esta semana la voy a poner en el perfil de Facebook. Hecho.
Y ya cuando escuché a mi dueño decirme “Travis, vete preparando, nos vamos a ir” es cuando descubrí el sable laser. En otra de las estanterías de la casa, tenían un sable laser rojo de doble filo. Que chulo.
La verdad es que no me pude resistir de tenerlo entre mis patitas. Lo cogí con cuidado y … que sensación tan buena.
Después de un día de fiesta en el carnaval, me sentí genial tener el gran poder de un sable laser en mi poder. Aún más que tener mi revolver. Así que aprovechando que estaba solo, me lo quedé.
Eso sí, para que no se enfadaran nuestros amigos, dejé mí revolver de vaquero en su lugar. Estoy seguro que les gustará mucho más tener un revolver que perteneció al Gran Travis.
Hociquitos.
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