Una vez más en pocos días volví a la casa de nuestros amigos, donde vive el malvado Facehugger. Pero esta vez ya se tenía bien aprendida la lección. Solo entrar en la habitación ya escuché los pasitos característicos del bicho, levanté la cabeza y ahí estaba, sobre el armario dispuesto a atacar a la supuesta víctima.
Pero cuando se dio cuenta de que la víctima era yo, disimuló, como si no me hubiera visto y todo el rato estuvo encima del armario haciendo ver que ordenaba unas cajas. Yo es que soy muy pacífico, y como vi que no quería que le volviera a dar una paliza pues no le hice caso.
Lo primero que hice fue ir a ver a los R2D2 chiquitines que tienen. Me costó un poco encontrarlos, se habían mudado de estantería de la última vez que los vi. Ahí estuve un rato con ellos, charlando y haciendo unas risas, cuando de pronto…
Noté un aliento gélido en mi nuca. Los R2D2 empezaron a temblar. No había duda, detrás mío, debía haber algo muy y muy malo. Me di la vuelta y… ¡CARAY QUE SUSTO! Había un alien muy feo y por lo que se veía con muy malas intenciones. Seguro que como mínimo se me quería comer. ¡JOPÉ! Y yo voy desarmado. ¿Cómo defenderme de un bicho malo y feo así?
Como me han recordado recientemente, tengo que usar más La Fuerza. Así que me tomé unos milisegundos para relajar mi mente y concentrarme en buscar una solución sin que mi miedo me paralizara. Enseguida recordé que justo en la estantería de abajo es donde suelen guardar los sables láser. ¡Perfecto! La mejor arma para un Jedi como yo. De un salto y con gran habilidad, salte al vacío y aterricé en la estantería de los sables. Tan pronto noté el sable en mis patitas volví a saltar, esta vez hacia arriba, para volver a la estantería donde se iba a desarrollar la gran pelea. Alien feo y malo contra Travis guapo y fuerte.
La pelea, por así llamarla, no tuvo nada de emoción, bastó solo un golpe con el sable laser, para que el alien se rindiera. Batallas así no tienen emoción, pero sirven para enseñar a esos bichos tontos quien manda realmente aquí.
Bueno amigos, ya veis que la vida de un osito jedi es dura, nunca sabes cuando el mal puede aparecer. Ahora os dejo tengo cosillas que hacer y flaMs que comer.
Un hociquito y hasta mañana.
2 comentarios:
Bien hecho Jedi, dales duro. ¡Que vida mas ajetreada Travis! Me dan ganas de enviarte una caja de FlaMs para darte energía.
Eso, eso, flaMmmmms.
Tu si que me entiendes
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