Hoy cuando me he despertado he creído por un momento que todo lo ocurrido este fin de semana había sido un sueño. Pero no. Ha sido real. El Barça ganó la champions. Jejeje.
Aunque el sábado no estaba nervioso, digamos que tampoco estaba muy tranquilo. La procesión iba por dentro, jejeje.
Así que pase la tarde lo más entretenida posible, estuve haciendo una manualidad que mañana os explicaré que es y naturalmente como se hace. Pero os dejo esta foto como adelanto.
Luego mi dueño para no complicarse demasiado para cenar, quería llamar para que nos trajeran unas pizzas, pero mientras yo esté en esta casa y pueda hacerlas, yo preparo las pizzas, siempre me gusta tener masa casera congelada de pizza para emergencias. Así que preparé unas buenas pizzas para todos. Y ya de pleno nos pusimos a ver la final.
Un gran partido. Así como la semifinal fue bastante sosa, y digamos que se disfrutaba viéndolo, la final fue todo lo contrario. Como a los dos equipos les gusta jugar al futbol, eso es lo que se transmitía y era una gozada verlos jugar.
Ya en el minuto 27 Pedro marco un gol y en casa iba como loco celebrándolo. Oe oeoeoé.
Aunque mi alegría duro poco, 7 minutos más tarde, el Manchester empató. Y ya volvía a estar muy atento al partido y con la cara seria. Llegó el descanso, y aproveche para actualizar el facebook, hacer pipí y servirme una coca cola.
Empezó la segunda parte, y yo seguía preocupado y nervioso. Hasta le hice daño a mi dueño cogiéndolo del brazo en las jugadas de peligro. Esta situación tensa duró hasta que Messi marcó el segundo gol. Una vez más la alegría me invadió e iba por casa corriendo y bailando el waka-waka. Continuó el partido y seguía atento a todo. Espero que no vuelvan a marcar un gol pero no, Villa sentenció el partido con un golazo y un nuevo baile del waka-waka por casa, jejeje.
Al final me enganché a ver la entrega de la copa y si Piqué bailaba el waka-waka como prometió, cosa que no hizo.
Mi dueño además me tenía preparada una pequeña sorpresa. Una almohada del Barça. ¡BIEN! Esa noche sí que iba a dormir bien. Mi equipo había ganado un gran premio y yo tenía una almohada nueva y del Barça. Hubiera preferido una camiseta, pero estoy resignado, no hacen camisetas del Barça talla Travis.
Y así me acosté, pero no podía dormir, no porque no tuviera sueño, todo lo contrario, pero como vivimos en el centro de la ciudad, se oían los petardos de la gente que celebraban la victoria, y cuando no eran los petardos eran los gritos o cláxones de los coches.
Al final, debía estar tan cansado por esa intensa final, que me dormí y nada me despertó esa noche. Me la pasé soñando que era un gran jugador de futbol y que marcaba muchos más goles que Cristiano Ronaldo. ¡Aish! Qué bien se duerme en mi almohada nueva.
Hociquitos
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