Después de la fiesta de cumpleaños, llegaron algunos regalos más. Entre ellos una enigmática estrella de madera.
Según me contaron se trata de un famoso puzle. Esta estrella la forman 6 piezas, que debidamente colocadas forman esta estrella.
Esto está muy fácil. Jejeje. Voy a proceder a desmontarlo y lo resuelvo en un periquete.
¡Jopé! Después de una hora con el dichoso puzle no lo consigo. Y no es que no consiga resolverlo, es que no puedo desmontarlo. Lo he probado de mil y una manera diferentes, pero nada. Y ya me está empezando a enfadar el dichoso puzle este.
He seguido peleándome con la estrella de marras, y digo peleándome, literalmente. He intentado con todas mis fuerzas desmontarla. Hasta la he tirado por el suelo, y nada.
Agotado del esfuerzo me he echado una siesta, eso sí, con la estrella muy cerca, por si mientras dormía soñaba como desmontarla, y antes de que se me olvidara el sueño poder hacerlo. Pero nada, he dormido como un tronco y no recuerdo haber soñado.
He seguido “luchando” con el puzle hasta la hora de la merienda, y es entonces que me he rendido. No he podido desmontar la estrella. Es imposible que esto le pase a un osito como yo, estoy seguro que es un timo, y las piezas están encoladas. Así que…. Ahí se queda el dichoso puzle estrellado.
Un hociquito furioso. Mañana más.
1 comentarios:
No había visto un puzle como ese.
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.