11/21/2011
Hola. Ayer domingo, aquí en España, nos tocaba ir a votar.
Elecciones Generales. Como viene siendo costumbre, el día anterior, es el dia
de reflexión. Así que reflexione. ¿A quién votar?
No lo tenía nada claro. Me tomé gran parte del sábado leyéndome
las propagandas electorales y los programas de cada partido.
Era una tarea muy dura. Como osito responsable que soy,
quería ir a votar. Estamos en tiempos un tanto complicados con el tema de la
crisis económica, y tenía que meditar mucho que hacer. Ya sé, que actualmente,
los políticos no tienen muy buena fama. Se los ve, como si solo les importara
su beneficio personal y los de su entorno. Espero que poco a poco esto cambie.
Eso no quiere decir que votando cambien, pero si no se vota, seguro que no
cambiará.
Al final de mucho reflexionar, tuve muy claro a qué partido
votar. Así que puse las papeletas en los sobres, una para los diputados del gobierno
y otra para el senado.
Así que el domingo, antes de ir a comer, me puse mi traje y
fui con mi dueño a votar. Él fue a su mesa electoral y ejerció el voto. Pero a mí
en esa mesa, no me encontraban. Me indicaron que fuera a la entrada del colegio
electoral para buscar mis datos y saber dónde tenía que votar. Al final tras
buscar en el ordenador, mis datos no figuraban. La señorita que estaba al cargo
de este punto de información, me insinuó que quizá era porque yo no era humano.
Me indigné y volvimos a casa con mi dueño. Estaba muy
enojado. ¿Qué no soy humano? Quizá soy un osito de peluche, pero soy mucho más
humano que ciertas personas. ¡Pues vaya!
Pienso hacer una queja formal. Abrase visto….
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