Hola amigos. ¿El fin de semana ha ido bien? El mío muy bien,
aunque el sábado me di un gran susto. Ahora os lo explico lo sucedido.
Todo empezó el sábado
por la mañana. Me desperté bastante pronto para ser fin de semana, hacia las 12
de la mañana. Y lo primero que me di cuenta es que no estaba en mi cama, y mucho
menos en mi habitación. ¿Dónde estaba?
Me incorporé de un salto y aun medio dormido intenté fijarme
en algún detalle para saber dónde estaba. Cuando ya me despejé un poco, me tranquilicé.
Estaba en la cama de la habitación grande de casa. Entonces… si estaba en casa…
¿Cómo terminé en otra habitación? ¿Sería sonámbulo?
Me quité el pijama, me puse mi ropita y me dirigí corriendo
a mi habitación. ¡OH! Había desaparecido la cama. ¿Pero esto que es?
A lo mejor nos mudamos de casa. O nos han robado la cama. O
quizá una invasión de termitas se la había comido. Puede sonar raro, pero
echaba de menos la camita. Muchas veces, en fin de semana, me preparo el
desayuno y me lo como en la cama viendo la tele. Aish… me entraron ganas de
estar en la camita. Así que cogí mi mantita, mi almohada amarilla, e improvisé
una cama. No era lo mismo. Mucho más duro y mi colita se estaba enfriando,
jejeje.
Así estaba sentado en la manta cuando entró por la puerta de
la habitación mi dueño. Me miró todo curioso y empezó a reírse. La verdad… es
que yo también me hubiera reído viendo la situación, jejeje. Me dio un gran
abrazo y me explico que esa tarde nos tenían que traer una cama nueva. Y por la
mañana había aprovechado para desmontarla la vieja. Como yo estaba tan
dormidito, me cogió con mucho cuidado y me puso en la otra cama. ¡Ahora lo
entiendo todo!
Después más tarde, vinieron a traernos la cama. Aprovechando
que mi dueño estaba fregando los platos, cogí con fuerza la cama nueva y la
arrastré a la habitación.
Solo tenía que poner las patas a la cama, así que haciendo
gala de mi gran agilidad y destreza me encaramé a la cama y fui poniendo las
patas. Hubo algún momento de peligro, pero todo bien.
Una vez puestas las patas….
Ya solo poner el colchón…
Hice la cama, me puse el pijama y me dispuse a hacer una
siesta antológica en la cama nueva, una siesta de pijama. Jejeje.
Un hociquito
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