Hoy cuando me he despertado, he mirado el reloj, eran las
once y once. Que pronto me he despertado.
Me he dirigido a la cocina para ver lo que había para
desayunar, después de mirar un poquito, me he decidido por un yogur y…
quedaban 11 yogur.
Caray con el número 11, me está persiguiendo.
He ido a ver la tele… después de hacer un rato de zapping,
me he quedado a viendo una película. De repente me he dado cuenta que la cadena
está sintonizada en el número 11. Cuando me he dado cuenta, me he puesto
nervioso y ya no he podido seguir viendo la tele. La he apagado y me he ido a
mi habitación. Consulté mi Travis Calendario para ver si hoy tenía algo
importante apuntado.
¡OHHH! Si hoy es 11 del 11 del 2011. ¡NOOOO! Pero qué pasa
con este número tonto. Me está persiguiendo.
Tantas coincidencias no podían estar pasando. Todo en lo que
intentaba pensar, estaba relacionado con el número 11.
¡No entiendo que está pasando! Hace unos años. al poco de llegar aquí, ya me pasó con el número 8, fue el día 8 del 8 del 2008. Pero esta vez todo eran
alegrías, pues el número 8, en mi país natal, se le considera un número de prosperidad y buenas
suerte. Pero esta vez con el 11… estoy nervioso.
Creo que mejor me quedo aquí quietecito en la cama, tapado,
esperando que acabe el día y sea el día 12.
11 hociquitos.
P.D
Jopé. Estaba leyendo cosas en el periódico y me han
propuesto un juego matemático… “toma los dos últimos dígitos de año en que
naciste y súmale la edad que vas a tener este año” ¿Cuál es el resultado?
He dejado de leer el periódico inmediatamente, mejor vuelvo
a dormir.
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