Esta mañana, me ha despertado el teléfono, aunque por la
noche lo pongo en silencio, duermo tan cerca del teléfono que vibra la almohada
y me acabo despertando con un susto. Normalmente, luego me suelo dormir, pero
esta mañana ha sido diferente.
Me he levantado a hacer pipí, y la casa parecía el polo
norte, mi dueño al marchar para trabajar había dejado algunas ventanas abiertas
para ventilar la casa. Y cuando iba por casa estaba tiritando de frio.
Así, que después de hacer mis cosillas en el cuarto de baño,
he ido corriendo a la velocidad del rayo hasta la cama. Pero aún allí tenía
frio. Me he abrigado tanto como he podido, incluso he cogido mi chaqueta de
borreguito, la llamo así porque el aspecto y la textura me recuerda a un
borreguito.
Es la chaquetita que más me abriga. Me he abrazado bien fuerte a
ella, restregando mi hociquito, es una sensación muy cálida y agradable. Y así
he estado toda la mañana, despierto y arropado en la cama. No quería
levantarme.
Hacia el mediodía, me he tenido que levantar, el hambre ha
podido más, mis tripas estaban rugiendo como suele ser normal a esas horas. Eso
sí, para ir por casa me he puesto los pantalones, un jersey, unos patucos
encima de los míos y mi chaqueta de borreguito.
Puedo parecer ridículo ir así por casa, pero ya lo dice el
refrán “Ande yo caliente, que se ría la gente” Jejejeje.
Un hociquito, y hasta el miércoles, que aquí en España
mañana es fiesta y yo soy muy respetuoso con los días de fiesta, Jejejeje.
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