Que miedo pasé. Mi instinto fue retirarme de mi atacante,
darme la vuelta y ver por fin a mi atacante. ¡VAYA! ¡ERA UN VELOCIRAPTOR
ROBÓTICO!
He visto muchas veces las películas de Jurassic Parc, y sé que estos
bichos son muy muy muy malos. Lo primero que hice fue adoptar una postura de
defensa perfecta pero estaba preparado para atacarle si era necesario. Mi
formación en técnicas luchas Jedi me podía salvar la vida.
Pasaron así, unos minutos, los dos quietos, sin moverse, observándonos.
Cualquier movimiento en falso o descuido podía costar caro.
De repente, el velociraptor empezó a mover la cola como si
fuera un cachorrito, parecía que tenía ganas de jugar. Yo aún no me fiaba.
Pero pronto el dinosaurio adoptó una pose muy sumisa, con un
poco de miedo le acaricié el lomo, y notaba como le gustaba. Le seguí
acariciando y cada vez era más juguetón.
En el fondo solo quería un poco de
mimos. Lo entendí todo, cuando lo trajeron los Reyes, estaba todo oscuro, y
seguro que se asustó, pues es una cría de velociraptor, y mordió por miedo. Yo
por la mañana había estado haciendo mucho ruido abriendo los regalos y claro,
tenía miedo.
Pero ahora ya está todo arreglado. Nos hemos hecho amigos,
incluso me ha dejado montarme encima, Jejejeje. Tengo una mascota robótica y
encima es mi corcel. Jejeje. Pronto haremos carreras por el pasillo.
Aún no le he puesto nombre, ya pensaré alguno. Aunque… no
todo es felicidad. Está tan contento de estar en casa que expresa su alegría
muy efusivamente. Creo… que hasta demasiado. Espero que se controle en los
próximos días, porque si no… vamos a salir lesionados. Jejeje. Y si no, mirad
el video.
Un hociquito salvaje.
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