Después de tantas emociones de los regalos de reyes, fuimos
a comer a casa de unos parientes. Comimos de rechupete.
Luego de postre como es costumbre un buen roscón de Reyes, y
este año me toco la figurita del rey, por lo que fui proclamado rey de la fiesta,
jejeje. Es el segundo año que me toca la figurita, al menos no me tocó el haba.
Jejeje.
Bueno la cosa es que después de estos días de comer cosas
tan buenas, deliciosas, delicadas y elaboradas. Me apetecía hacer algo sencillo
y muy mediterráneo. Miré por casa los ingredientes que tenía y me decidí hacer
una tarta salada de tomates y cebolla.
Los ingredientes son…
250g de masa brisa (yo la compré ya preparada)
1 cebolla grande
1 diente de ajo
25g de mantequilla
2-3 tomates maduros y firmes
Ramitas de tomillo (o tomillo seco molido)
Sal
Pimienta (mejor si es recién molida)
Mientras vamos preparando la tarta, precaliento el horno a
190 grados.
Extiendo la masa brisa en la bandeja, la corto en forma
circular y rizo el contorno para hacer un borde. La guardo así en la nevera.
Ahora corto la cebolla y el ajo en láminas lo más finas que
se pueda. Derrito la mantequilla en la sartén, y añado la cebolla y el ajo. Lo
sofrío ligeramente. Cuidadín de no quemarlo.
Sacamos la masa de la nevera y esparcimos la mezcla sobre
ella.
Cortamos los tomates en aros y los repartimos sobre la
cebolla y el ajo.
Lo sazonamos con sal y pimienta recién molida.
El toque final lo damos con el tomillo, espolvoreamos por
encima con las hojas de tomillo frescas o secas.
Ahora solo queda hornear la tarta hasta que se dore. Y ya
tendremos lista una sencilla pero deliciosa tarta salada. Ideal para acompañar
una ensalada.
Un hociquito tomatero, Jejejeje. Hasta mañana
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