Brrr. Que frio ha hecho este fin de semana. La idea era no
salir de casa y quedarme calentito. Pero al final salí. Y no os preocupéis,
me abrigué mucho.
Fui a ver la película de “los Muppets” como os comentaba en
la Butaca de Travis del pasado viernes y la verdad es que me sorprendió
gratamente. A todos los que fuimos al cine nos gustó. Aunque no lo parezca es
una buena película.
Por cierto, el cine está muy cerquita de PortAventura, y
desde la entrada del cine se podía observar la construcción de la nueva
atracción, Shambhala, va a ser muy alta. Brrrr.
Cuando salimos del cine hacía mucho frio, el sol ya no
estaba y estaba refrescando demasiado para mi gusto. Menos mal que al llegar al
coche mi dueño puso la calefacción y enseguida entré en calor, pero aún
entraría más en calor.
Fuimos a felicitar a un pariente que celebraba su
cumpleaños, y cuando llegamos en su casa, mi hociquito captó un aroma
delicioso.
¡La casa olía a chocolate!
Raudo y veloz me encaminé a la cocina y si, efectivamente,
estaban preparando una olla de chocolate.
¡YUPI!
Habían usado 3 paquetes de chocolate en polvo y casi tres litros de leche. Eso era mucho
chocolate a la taza. ¿Todo para mí?
La respuesta era no. Había más gente invitada, y poco a poco
fueron llegando.
Mientras ayude a cortar la coca para mojarla en el
chocolate, ya sabéis eso de quien parte y reparte se lleva la mejor parte ¿no? Jejeje.
Ya puedo afirmar que es verdad.
Las tazas…. Tan blancas, parecen muy serias. Como yo era el
encargado de repartir, me llevé de nuevo la mejor parte una “colorida” taza muy
de mi gusto.
Que bien le sentó a mi cuerpo un gran tazón de chocolate a
la taza bien calentito.
Fue el mejor remedio contra el frio.
Un hociquito chocolateado.
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