UNA VUELTA POR LA MASÍA

Después de la comilona de la calçotada, aproveché para ir a estirar las patitas por la masía. Hacía días que no había estado y quería ver un poco como estaba todo.

Me acerqué al huerto. Al  fondo podía ver el naranjo que tan buenas naranjas nos ha dado. Creo que alguna queda en casa, pero ya se terminan. 

Y justo detrás de mi, están creciendo ajos (a la derecha) y cebollas (a la izquierda).

Muy cerca de allí podemos ver acelgas, cubiertas por una malla, ya que los pajarracos se la comen. Detrás del todo están los ajos de la foto anterior y lechugas.

Y hablando de lechugas, en esta maceta circular hay muchas. Aquí solemos plantar las semillas y hacerlas crecer, cuando ya están fuertes y bonitas como estas, las plantamos en el huerto. Podríamos decir que esto es un almácigo casero.

En el huerto, tenemos un balsa, que ya la habéis visto en algún comunicado, la última vez que la saqué en un comunicado estaba helada. Nos sirve para regar y en verano, mi dueño se baña en ella cuando tiene calor.

También aproveché para ir al limonero y coger unos cuantos limones para casa. Jejeje. Olían fenomenal. ¿Se podrá hacer un ambientador casero con los limones? Me encanta su olor.

Y este árbol es un almendro. La última vez que lo vi estaba en flor. Es precioso verlo en flor, con sus flores blancas y rosadas. Ahora ya no hay ninguna flor y empiezan a salir las almendras. ¿Las podéis ver? Son chiquitinas pero ya se distinguen.

Y como siempre, no me puedo ir de la masía, sin pasar un rato con mis gallinitas. 

Siempre están muy juguetonas conmigo. ¿Será porqué les traigo comida? Aparte de su comida, maíz y grano, les encanta picotear y comer verdura. Así que cuando las voy a ver, les suelo llevar una hoja de lechuga o de acelga o de lo que encuentre, jejeje.

Un hociquito y mañana más.

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