Hola amigos. Hoy me he despertado con una sensación feliz
que me recorría todo el cuerpo. Y no, no había ningún flaM a la vista.
Recordáis las rosas de papel que preparé ayer, hoy he sabido
el motivo por el que mi amiga las necesitaba y me ha hecho mucha ilusión saber
que mis rosas han sido de gran utilidad. Es un secreto y yo se guardar muy bien
los secretos, pero la semana que viene si tengo permiso para desvelarlo. Así
que un poco de paciencia.
El resto del día ha sido también muy agradable, tenía
cosillas que hacer por casa, preparar otras cosas para el comunicado de mañana,
que si todo va bien será pastelero. La tarde muy televisiva, tirado en el sofá viendo la tele y llegó la cena.
Mi dueño casi siempre prepara lo mismo para cenar. Una
ensalada y luego una cosilla ligera después. Pero es que hoy cuando he visto la
ensalada que ha preparado… muy triste.
Un poco de lechuga, unas aceitunas y un
trocito de pimiento, y encima hoy no había ni siquiera un tomate. Necesito
alegrar un poco esta ensalada o no me la comeré. Él que haga lo que quiera, yo
me pongo patitas a la obra.
Miro en la alacena y en la nevera, es la hora de la
improvisación.
He encontrado salsa mejicana de la que utilizamos cuando
hacemos fajitas. ¡Bien!
Luego unos pocos nachos…
Y acabo de aliñar la ensalada con un poco de aceite y
mostaza.
Me ha qudado una ensalada más alegre, como yo. Ahora si me apetece comérmela. Ya se que no he
inventado nada nuevo, pero a veces solo con un poco de imaginación y con cuatro
cosillas que podamos tener por casa, podemos alegrar un plato aburrido.
Lástima que no haya un flaM para redondear el día. Aun así
no me quejo, estos días estoy experimentando haciendo yogurts caseros con
fruta. Y la verdad es que estoy aprendiendo mucho, cuando los tenga dominados
os los explicaré.
Un hociquito salsero.
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