Hola. Hoy viernes si hay alguna película que me apetece ver,
ya sé que no es un gran peliculón, pero seguro me entretiene, hoy vuelven a las
pantallas de cine los Hombres de Negro tras diez años desde el estreno de la última
entrega.
Esta vez, el villano de turno es un viejo conocido de K que
logra saldar una cuenta pendiente asesinándolo en el pasado y alterando así el
curso de la historia. De este modo, J se queda sin compañero y la agencia
pierde a unos de sus mejores agentes, lo que por otro lado deja a la Tierra con
el culo al aire ante una inminente invasión alienígena.
J, el único que recuerda al K del presente, tiene que viajar
en el tiempo y evitar el asesinato en cuestión de 24 horas. E inesperadamente, su
aliado en esta aventura será su compañero K, sólo que unos años más joven y
menos cascarrabias.
J y K juntos de nuevo (más o menos) contra un malo malote
escurridizo y con muy malas pulgas. Leyendo así el argumento parece interesante
para traer de vuelta a los hombres de negro. Además a mi me chiflan las
historias de viajes en el tiempo.
Así que me acomodo en mi butaca, se apagan las luces y
empieza la película. Los temores iniciales que hubiera podido tener, pensando
en la poca afortunada segunda parte de esta franquicia, se van disipando. Los
primeros minutos suponen un buen y prometedor arranque para esta tercera
entrega.
Men In Black 3 hace gala de un humor certero y en ocasiones
sorprendentemente ingenioso y divertido, aportando a la franquicia algunos gags
divertidísimos. Porque ante todo, esto es un entretenimiento para todos los
públicos, y reside en su naturaleza misma contentar al espectadores más cachorrines
y al más adulto por igual.
Pero por suerte han sabido recuperar el espíritu y la
esencia que hizo de la primera una película disfrutable y triunfadora.
El buen ritmo narrativo que se consigue desde el principio
hasta el final, el acertado conjunto de personajes (villano inclusive) y el
humor fresco y divertido, logran hacer de “Men In Black 3” una secuela lo
suficientemente digna como para compensarnos por el mal sabor dejado por su
predecesora. Así como la ayuda inestimable que tienen los protagonistas en el
pasado, un cameo de lujo, un guapo y atractivo osito que también pertenece a la
agencia de los Hombres de Negro, y que sin su ayuda no podrían haber arrancado
estas motos circulares.
El recurso de los viajes en el tiempo le ha sentado bien a
este retorno, aún que sea poco original ya que no será ni la primera ni última
vez que se utilice el viaje al pasado para corregir y/o impedir un evento.
Un hociquito desneuralizador.
Y no, no se me ha olvidado, llevaba las gafas de sol. Aquí tenéis el tráiler.
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