Hoy toca Butaca de Travis, en teoría tendría que haber hecho
esta sección el viernes pasado, pero estaba entusiasmado con todos los
comunicados sobre el Salón del Cómic, que no quise cortar la tónica que había
marcado y me lo he reservado para hoy.
La película de esta Butaca de Travis es “Sombras tenebrosas”
y se estrenó el pasado viernes 11 de mayo.
La serie se hizo muy popular cuando el vampiro Barnabas Collins
apareció un año de iniciada la emisión. Dark Shadows presentaba elementos como
los hombres lobo, zombis, hombres que se transformaban en monstruos, brujas,
hechiceros, viajes en el tiempo y universos paralelos. Una pequeña compañía de
actores se encargaba de interpretar muchos papeles (como los actores iban y
venían, algunos personajes se interpretaban por mas de un actor).
Dark Shadows se distinguió por sus actuaciones melodramáticas,
historias memorables y una banda sonora inusualmente aventurera. Actualmente en
Estados Unidos esta considerada como una serie de culto.
Directores como Tim Burton, Quentin Tarantino y Madonna se habían
declarado públicamente grandes fans de la serie. Cuando era niño, Johnny Depp
estuvo obsesionado con Barnabas Collins al punto de querer ser como él. Está
gran admiración por el personaje y la serie, le llevó a comprar los derechos de
la serie para poder hacer una película y le propuso al director Tim Burton
llevar a cabo esta adaptación. Eso si, él sería Barnabas. De esta forma nació
el proyecto de esta película, y la octava colaboración entre Tim Burton y
Johnny Depp.
La película se centra en el personaje de Barnabas Collins,
que siendo sólo un niño se traslada, con sus padres, de Inglaterra a América
para iniciar una nueva y fructífera vida. Los Collins logran hacer fortuna a su
alrededor, dando lugar a la ciudad que llevará el apellido de la familia,
Collinsport. Con el paso de los años, y tras la trágica y misteriosa muerte de
sus progenitores, Barnabas se convierte en el amo y señor de Collinwood Manor,
el hogar de los Collins, viviendo como un rico, poderoso y mujeriego hombre de
negocios. Pero su buena ventura termina el día en el que comete el grave error
de romperle el corazón a una bruja, que despechada le condena a un destino
peor que la muerte: le convierte en vampiro y le entierra vivo.
Dos siglos después, Barnabas sale de su tumba y emerge en un
mundo, la década de los setenta, muy distinto del que conocía…
Antes de opinar sobre la película, remarcar un especial
cameo de un servidor, haber si estáis atentos, que normalmente siempre me decís,
que no me veis.
La película es entretenida e incluso divertida, pero no es
el tipo de peliculón que podríamos esperar de Tim Burton, eso si, la primera
media hora, arranca con un tono magnífico, conocemos a Barnabas, la maldición
de su familia, y el choque de contrastes temporales debidos al impacto que debe
producirse cuando te acuestas en 1768 y te levantas en 1970 no tienen precio y
recuerdan al mejor Burton. Lo que viene después es otra historia. Aún así, como
decía, es entretenida, y no se hace pasada. Aunque, eso es una sensación mía
personal, es que hay varias historias secundarias aparentemente sin importancia
que sin embargo son decisivos para dar sentido a la trama principal, su
posterior desenlace, y que sin embargo son contadas como si tal cosa. Quizá
dedicarles más tiempo a esas historias, habrían enriquecido la película.
Y como siempre os dejo con el tráiler, buen fin de semana y
un gran hociquito... tenebroso.
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