Una vez hube escoltado a la unidad R2D2, me puse de nuevo mi
ropaje normal, ocultando mi ropita jedi, pues llamaba mucho la atención. Era
muy pronto aún. Había quedado a mediodía con el resto de amigos, así que tenía
una hora por delante para cotillear por el salón. A esa hora ya empezaba a
haber más gente, sobretodo en la zona de expositores. Pero tenía que ir allí.
Quería visitar a mis amigas de Zaragoza, que tienen un stand en el salón, cada
año están allí, Comixcity Wolverine.
En los stands comerciales, hay miles de objetos de merchandising,
peluches, camisetas, figuras…. Por ejemplo en este stand, con un osito polar de
la serie LOST y al lado las siete bolas de dragón, muy parecidas a las que
tenemos en casa.
Y naturalmente también venden comics, Jejejeje, faltaría
más.
En el salón también hay tiendas que no venden merchandising,
por ejemplo esta, donde podemos encontrar cosas típicas de Japón, cultura,
comida, objetos tradicionales….
No son cosas relacionadas con el comic pero si a muchos, entre los que me incluyo, nos encanta.
Y la típica fuente de chocolate, Jejejeje, ya la vi en el
salón del manga del año pasado, pero me da tanto miedo mancharme que no me
acerco demasiado.
En el salón, también hay editoriales, grandes, medianas y
pequeñitas. El salón del comic es una buena plataforma para dar a conocer sus
autores y obras, y también debe servir para encontrar nuevos autores. Es muy
típico ver en el salón jóvenes autores con su portafolio bajo el brazo,
paseando de editorial en editorial para probar suerte. Espero que en este salón
algún autor haya tenido suerte.
Y naturalmente hay muchas exposiciones, me paseé por varias de ellas. En el comunicado
de hoy, solo he dado una visión muy general, y de todas las exposiciones solo comento
una.
Una exposición dedicada a Jordi Longarón, ganador del Gran
Premio del pasado Salón del Cómic. Longarón es un historietista, pintor e
ilustrador, conocido sobre todo en los años setenta por sus westerns y sus
tebeos bélicos, fue uno de los primeros autores españoles que trabajó para
mercados internacionales. Además de trabajar para editoriales de diferentes
países europeos, Jordi Longarón fue el primer autor español que dibujó, entre
1970 y 1974, una tira de prensa para un diario de Estados Unidos, en este caso
el Chicago Tribune que la distribuyó en otros periódicos norteamericanos.
Aunque nunca abandonó la ilustración, con el tiempo fue
dedicándose cada vez más a la pintura hasta convertirse en un valorado
paisajista.
En el salón montaron una exposición con portadas de sus
comics, viñetas, dioramas y la recreación de un campamento militar con jeep militar
incluido, jejeje.
Bueno mañana os cuento más cosas del Salón del Cómic, es que
pude ver tantas y tantas cosas…
Un hociquito belicoso.
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