Hola. Es lunes, y estoy feliz. Los lunes suelen ser duros,
pero ayer me lo pasé tan bien, que hoy he empezado la semana con las pilas
recargadas al 200%.
Ayer 15 de julio pasaron dos cosas. Por un lado el blog “El
Comunicado de Travis” cumplió 3 años, e inflé unos globos y encontré un cupcake
en la cocina. No sabía de donde había salido, pero me venía ni que pintado para
hacer esta foto de celebración del blog.
Aun me acuerdo de cuando escribí mi primera entrada en el
blog, yo todo decidido llegaba con mi descapotable azul, un poco tímido pero
con ganas de pasar muchos ratos en el blog. Y al final así ha sido. Estoy muy
contento de la aceptación del blog, ver como la gente lo consulta, lo lee,
algunos hasta lo siguen cada día. Gracias a “El Comunicado de Travis” yo he
aprendido muchísimas cosas. A veces pasa que quiero contar algo, pero o no lo
conozco, o no lo se hacer, y entonces pregunto, investigo y me documento para
poder explicarlo bien. También gracias al blog he podido conocer gente muy
diversa y muy interesante. Un hociquito a todos. Gracias por seguir a este
osito jedi tan singular.
Pero es que el 15 de julio, ocurre otra cosa tan importante
o más. ¡Es mi cumpleaños!
Y mi dueño y los peluchines de casa me organizaron una
fiesta sorpresa.
Después de haber hecho la foto de antes, mi dueño me llamó,
tenía problemas con una página de internet que no podía abrir, así que me
llamó. Que haría sin mí. Jejeje.
Lo que yo no sabía es que mientras mi dueño me distraía, el
resto de peluchines estaban preparando las cosas para una fiesta sorpresa. Así
que después de haber solucionado el problema de mi dueño, vuelvo al comedor y….
¡SORPRESA!
El comedor estaba lleno de regalos, una tarta, cupcakes y
refrescos. ¡YUPI!
Esperad un momento, ¿tarta? ¿Cupcakes?, ¿de donde habían
salido? Luego me enteré que lo había hecho mi dueño. Ha aprendido a mis
espaldas a hacer estas cosas. Mmmm. Tendrá que enseñarme a hacer cupcakes,
llevo tiempo queriendo hacerlo y se me ha adelantado. Y que decir de la tarta,
una tarta muy sencilla, bizcocho con capas de flaM y chocolate, y recubierto
con una capa de fondant que parecía que fuera un regalo. ¡Incluso con una
etiqueta que ponía mi nombre! Estaba
riquisísimo y me encantó la presentación. Tendrá que enseñarme a hacer estas
cosas.
La merendola resultó divertidísima y entonces llegó el momento
de los regalos. ¡Que nervios!
El primer regaló que abrí me gusto mucho, un nuevo tomo de
Naruto, hacia unos meses que iba desconectado de la serie y me ha venido
genial.
¡OHH! Palitos de colores para hacer manualidades. Me viene
que ni pintado. Supongo que pronto veréis estos palitos en algún comunicado.
Jejeje. Un puzzle 3D del Big Ben de Londres, jejeje. Ya me
imagino quien me lo ha regalado. No se si es más un regalo para mi, o para el
que me lo ha regalado, mi hermanito. Pasamos muy buenos ratos juntos cuando
montamos estos puzzles. De hecho el regalo es más esas tardes juntos.
¡Mirad! Son dos cactus. ¡Me encantan!
Un regalo pequeñito, pero que me proporciona muchas horas de
diversión. El pase de Portaventura.
Y para acabar un regalo grande. Mi dueño me hace un seña
como diciéndome que ese es su regalo. ¡Ah! El regalo misterioso de la caja. Voy
a abrirlo, mi instinto me dice que estoy a punto de descubrir un gran regalo. ¡OOOHHHHH!
Es un sable laser. Jejeje. Y por lo que veo, talla Travis.
Que se preparen los Siths malvados de este país y del resto de la galaxia, voy
a ir a por ellos. Jejeje
¡Que gran fiesta! ¡y que regalos tan chulos!
Un abrazo y besito a todos. Porque ayer por facebook me
inundaron a felicitaciones y mensajitos cariñosos. Me llegaron a emocionar.
Muchas gracias.
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