7/24/2012
La visita de Cune a Tarragona me vino fenomenal. Por un lado
poder conocer en vivo a Cune me hacía mucha gracia, pero luego con la escusa de
enseñarle la ciudad, aprovechaba para visitar cosas que mi dueño aún no me
había llevado. Después de pasear por Tarragona, decidí que podríamos ir al “Puente
del Diablo”, Jejejeje. Suena muy tenebroso. ¿No?
El “Puente del diablo” está situado a 4 km de la ciudad de
Tarragona y en realidad es un acueducto romano, y su nombre real es “Acueducto
de les Ferreres”. Mide 217 metros de longitud y tiene 27 metros de altura.
El acueducto fue construido en el siglo I a.c por los romanos,
y suministraba agua a la antigua ciudad de Tarraco (nombre romano de
Tarragona), cogía el agua en algún punto del rio Francolí y al llegar cerca de
Tarragona, hay un gran desnivel, así que se hizo indispensable construir este
acueducto para garantizar el suministro de agua en la ciudad. Y su uso se
extendió hasta el siglo XVIII.
¿Pero porque tiene este nombre tan tenebroso? Mi dueño
tampoco lo sabía, así que recurrido al papá de mi dueño, y él si lo sabía. El
nombre de Acueducto del Diablo (o puente del diablo) se debe a una leyenda
popular que cuenta cómo el Diablo solicitó una doncella a cambio de levantar la
construcción en una noche, antes de que los gallos cantaran. El prometido de la
joven despertó a todos los gallos de las granjas vecinas imitando su canto,
contestando los gallos antes de la hora prevista. El Diablo, al ver que había
perdido la apuesta casi habiendo construido el Acueducto, huyó sin conseguir a
la doncella.
La verdad es que es impresionante de ver y realmente al
estar rodeado de bosque, queda oculto, la única forma de verlo desde la
carretera es si viajáis en coche por la autopista AP7, por un momento se puede
ver. La otra forma de verlo es ir, como hicimos nosotros a verlo a pie. Una de las cosas que me encantó, es que es posible
cruzarlo de punta a punta por el 'specus', el canal por el que se abastecía de
agua a la ciudad.
Es el único acueducto de Cataluña sobre el que se puede
pasear, una excursión llena de emociones, pues cuando estas en el centro del
acueducto, tenía una sensación de miles de mariposas en el estomago y las
patitas me temblaban. Realmente os recomiendo la visita si estáis cerca de
Tarragona.
Un hociquito diabólico.
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