Hola. Estos días que mi dueño está mucho rato en el hospital
cuidando a su papá, yo soy el encargado de la comida en casa. Suelo preparar
ricas ensaladas para la cena y algún que otro flaM, jejeje. Hoy me apetecía
darle un toque especial a la ensalada. La verdad es que voy a hacerla como
siempre, pero la acompañaré con un huevo de dinosaurio. Será muy original y sé
que a mi dueño le hará gracia y seguro que sonreirá, y claro, me caerá algún flaM
extra, jejeje.
No me he vuelto loco, ya sé que los dinosaurios se
extinguieron hace millones de años, y como no tengo una máquina del tiempo para
ir cogerlos, lo que haré será tunear este huevo de gallina.
Vamos a empezar.
La primera parte se trata de hacer un huevo duro. Así de
simple.
Una vez el huevo ya se ha cocinado y ya está frio para
manipularlo, le doy unos golpes suaves, suficientes para resquebrajarlo, sin
llegar a romperlo, no os paséis, jejeje.
Ahora pongo el huevo en una bolsa de plástico, y con mucho
cuidado, añado encima de la cáscara dos gotas de colorante vegetal. Sé que
parece poco, pero con solo dos es suficiente. Mucho cuidado, que este colorante
mancha mucho.
Cierro la bolsa de plástico, y voy moviendo el huevo por
dentro de la bolsa durante un minuto.
Ahora saco el huevo y con un chorro de agua, limpio el
exceso de colorante.
Y solo queda pelar el huevo y…. ¡He tuneado el huevo duro! Ahora parece el
típico huevo de dinosaurio que hemos visto muchas veces en los dibujos
animados.
Ahora solo tenéis que experimentar y probar con diferentes
colores. Yo esta vez solo tenía el rojo, pero tiene que ser muy chulo, con
amarillo, o verde, o azul… ¡Es una forma
muy original de presentar un simple huevo duro! Y hacer más atractivo de comer para
los cachorrines más pequeños de la casa.
Un hociquito prehistórico.
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