Al final si encontramos algunos "rovellons", así que al llegar
a casa tocaba prepararlo todo para comerlos. Esta vez no pudimos encontrar
muchos, pero suficientes para que mi dueño y yo pudiéramos hacer una buena
comida.
De la forma que más me gusta comérmelos es como os lo voy a
explicar, y como yo fui quien encontró más, pues he elegido la forma de
prepararlos.
Lo primero es limpiarlos un poco, pues hay restos de tierra,
de hojitas, ramitas… así que con mucho cuidado de no romperlos voy retirando
estos restos con la ayuda de un cuchillo, incluso cortar algún trocito si es
necesario.
Una vez están listos pasamos a la segunda fase.
Primero los pongo en la plancha de cocinar, tal cual.
Primero por un lado y luego les doy la vuelta. Cuando ya estén un poco
cocinados. Los retiro del fuego.
Ahora preparo una salsa. Con aceite, sal, ajos y perejil. Lo
trituro todo.
Ahora pongo los “rovellons” en la sartén, con un poco de
aceite. Y por encima le pongo un poquito de esta salsa que he preparado y acabo
de cocinar.
Comimos de rechupete. La verdad es que aunque me gustan
muchos tipos de setas diferentes, los “rovellons” son las setas que más me gustan. Están para rechupetearse
las patitas. Mmmm.
Un hociquito rovellonaire
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