MIMOSÍN EXTRAVIADO. OPERACIÓN RESCATE

Estoy bastante preocupado. Desde la hora del desayuno no he visto a Mimosín. Primero he pensado que estaría jugando con los demás ositos, pero después de preguntarles, todos me decían lo mismo. No lo habían visto.

Mimosín es el último osito que ha llegado a casa y aún no la conoce muy bien y quizá se ha perdido o a saber que cosa le puede haber pasado. Desconoce los peligros cotidianos de una casa.

Así que me he puesto patitas a la obra. He empezado a registrar toda la casa.

He mirado por tantos sitios como se me ha ocurrido, como debajo de la cama. Por si hubiera estado jugando y un zapato de mi dueño lo hubiera aprisionado. Pero nada. Bajo la cama todo está en orden.

Otro de los peligros de casa es la lavadora. Hemos hecho colada. 

Espero que no estuviera atrapado dentro. Pero no. La he revisado y solo hay ropa. ¿Pero donde estará?

La taza del lavabo también es un  peligro potencial. 

Si se hubiera caído ahí, al mojarse, la constitución de los peluches, hace que absorbamos agua, nos volvemos más pesados y nos hundimos, y si hubiera caído en la taza no podría salir. Pero no. Tampoco estaba allí.

¡Ahora si que estoy asustado! Seguro que le ha pasado algo. He decidido que lo mejor que podía hacer era ir a la cocina por un flaM, así quizás me tranquilizaría y me ayudaría a pensar mejor. Cuando he entrado en la cocina, he oído un débil ruido. Como si frotasen algo. Venia del armario donde guardamos los productos de limpieza. Con mucho cuidado he abierto el armario y…

¡Allí estaba Mimosín! AL lado de la botella de suavizante que lleva el mismo nombre.

Por lo visto por la mañana estaba abierto, pues hacíamos la colada y ha visto el osito de la botella, que tiene gran parecido con él, se ha acercado a inspeccionar y sin querer le hemos cerrado la puerta. Como es tan chiquitín, no tenía fuerza para abrirla e intentaba dar golpes en la puerta. Pero como es tan suave y mimoso, los golpes quedaban amortiguados y no lo podíamos oír. ¡Aish! ¡Que susto nos ha dado!

Pero ya esta todo resuelto y ha acabado bien.

Un hociquito rescatador.

P.D

¿Sabéis si la misiones de rescate como esta, cuentan para los regalos de Navidad? Vamos que si Santa Claus o los Reyes lo tienen en cuenta para ver que soy un osito bueno. Espero que si. Jejeje.

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