Ya llegó el 2013.
Le ha costado, pero ya está aquí.
El 2012 lo dejamos atrás, en valoración no es que haya sido
un muy buen año. A mi alrededor han pasado cosas que no me han gustado nada,
gente muy cercana que se ha quedado sin trabajo, familiares que nos han dejado…
pero bueno, lo importante es hacer piña y seguir hacia delante, esperando que
este año nuevo sea mejor. También es cierto que en el 2012 han habido cosas
bonitas. Nuevos peluches que se han venido a casa, pude conocer a amigos
peluches como Cunegunda de Argentina y Jerónimo de Zaragoza, naturalmente los
flaMs,… ahora que lo pienso, sí que me han ocurrido muchas cosas buenas. Quizá
lo que deba hacer, es quedarme con estas pequeñas cosas, que al sumarlas todas
y al recordarlas hace que mi corazón peluchín sea más cálido.
Aish, ahora me acuerdo, que lo que yo os quería contar es como despedimos el año en casa. Allá voy...
No somos de hacer grandes celebraciones y preferimos hacer
una cena especial en familia.
Este año, no me ha tocado cocinar. Solo me encargué del
postre.
Mi dueño quería hacer una cena no muy copiosa, no es bueno
comer tanto y encima, al dia siguiente, el día de año nuevo, venía mucha gente
a comer a casa, e íbamos a hacer una comida más potente. Así que se optó para
primer plato, un wok casero de salteado de verduras al estilo tailandés
aderezado con una salsa hecha con aceite de sésamo y con 2 salsas de soja, la
oscura y la clara. La verdad es que no domino mucho este tipo de cocina, pero
le salieron buenísimas. Ah! Y se me olvidada, para acompañar este salteado…
unos deliciosos rollitos de primavera.
Luego el segundo plato, fue más contundente, una musaka
casera. Para aquellos que no sepan lo que es, les diré que es un plato
tradicional griego. Consiste en capas de carne picada de cordero y berenjenas
en rebanadas y tomate, cubierta con una salsa de bechamel y gratinada. Vendría a
ser como una lasaña pero donde las capas de pasta son sustituidas por
berenjenas. Estaba la musaka pare rechupetearse las patitas.
Y luego el postre, mi postre. Como no…. Que mejor postre
para despedir el año que un buen flaM de huevo. Con un poco de piña macerada con cointreau y un mini
helado de mojito. Delicioso.
Como me encargué yo del postre… hice unos flaMs
extras, para poder repetir de postre.
Luego lo típico, turrones y risas… y a esperar que dieran
las 12 para comernos las 12 uvas de la suerte.
Conseguí comérmelas todas, así
que estoy convencido que los deseos que pedí mientras me las comía se harán
realidad. O eso espero… porque si no… me voy a enfadar.
Un buen año para todos.
Doce hociquitos.
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