Hola. No ha sido un muy buen lunes. Al menos para mí. Y es
que tenéis que saber…. Que aún tengo una “cosa” en casa, que se supone que ya
no debería tener, pero que gracias a mis argucias, he conseguido tenerlo hasta
esta mañana.
Ahora os lo cuento mejor...
Resulta que aún tenía en casa el belén
y el árbol de navidad. Jejeje.
Y es que me gusta un montón tenerlo en casa, primero que son
muy chulos, segundo, que a ratos los ositos de casa y yo aún jugamos con el
belén Playmobil y tercero y más importante, es que mi tió de Nadal se queda en
casa mientras hay el belén montado.
Todos estos días he conseguido distraer a mi dueño para que
no le diera mucha importancia y no se fijara en esa esquina de la casa. He
usado mil y una triquiñuelas, como llamarlo al teléfono cuando veía que se
dirigía a la sala de estar, ponerle a la vista comics que le gustan, o echar
mano de los DVD y ponerle películas que le gustan mucho, así siempre lo tenía distraído.
Pero hoy he dormido más de lo normal y al despertarme él ya había visto el
belén y me ha dicho… “Travis, después de desayunar, desmonta el belén y el
árbol., y guárdalo todo en su caja. Que ya hace muchos días que deberías haberlo
hecho.”
Se que tiene razón, pero eso no quita que me disguste
hacerlo.
Así que me he acercado al belén Playmobil y le he dado un
último vistazo.
Aish… como voy a echar de menos a las figuritas. Pero bueno me
he puesto patitas a la obra.
He empezado por el árbol. Ha tocado despedirme de los ositos
navideños que hay en el árbol. Un hociquito para cada uno y a la caja de
peluches navideños.
Bueno, el árbol ya está. Que vacío se ve este rincón sin él.
Y ahora el belén, este año, como había puesto tierra de
verdad, es un poco más laborioso recogerlo y también peligroso, con tanta
tierra, he corrido el peligro de ensuciarme. Al final solo se han ensuciado un
poco los patucos, así que no hay previsión de baño.
Menos mal. Ahora voy
pensando, que quizá el año que viene no use tierra. Más tranquilo estaré.
Bueno misión cumplida, Snif, el belén ya no está. Solo queda
la estructura de madera, pero de esto ya se encargará mi dueño.
Aish, ahora supongo que tocará ir despidiéndome del tió de Nadal,
seguro que en pocos días se ira a su cueva mágica en el bosque.
Un hociquito con reminiscencia de aires navideños. Aish…
1 comentarios:
Siempre hay un poco de tristeza cuando se guardan las cosas navideñas. A mí personalmente no me gusta hacerlo, así que es mi mamá la que desmonta todo mientras yo paso la aspiradora en otro lado.
Saludos al tío de Nadal :)
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