3/29/2013
Como os decía, la base de mona reposó hasta el dia
siguiente. Llega el momento de ponerle cobertura. Las coberturas tradicionales de
las monas suelen ser de chocolate, de yema o de mantequilla. Como para quien es
la mona, le encanta el chocolate, pues se la haré así, de chocolate.
Pero antes, voy a hacer un poco más “amorosa” la base. Voy a
pintarla con un almíbar, esto es opcional, pero personalmente, me gusta darle
este detalle.
Si optáis por hacerlo también, ahora os explico cómo hacer
el almíbar, necesitaremos…
100 ml de agua
100 g de azúcar
Unas gotitas de limón.
La verdad es que pongo estos pesos por poner algo, solo tenéis
que poner la misma cantidad de azúcar que de agua.
Ahora mezclamos los tres ingredientes, lo ponemos al fuego,
ir removiendo para que se deshaga el azúcar. Cuando haga “chup chup” lo vamos
removiendo, 5 minutos y ya está preparado.
Mientras se enfría un poco, corto por la mitad la mona. Como en casa la cortamos con el cuchillo, tenemos que saber muy bien como la cortamos, para que luego las dos partes vuelvan a estar en el mismo sitio. Para ayudarnos en esta parte, hay un pequeño truco. Pinchar en la mona unos palillos.
Uno en la parte superior y otra en la inferior. De esta forma cuando la cerremos, sabremos perfectamente donde volver a poner la parte de arriba.
El relleno, tradicionalmente se hace con mermelada de melocotón, pero
hacedla a vuestro gusto, no hay normas, eso sí, no pongáis demasiada, solo lo necesario para
cubrir la mona.
Cerramos la mona de nuevo y si habéis optado por pintarla con el
almíbar, ahora es el momento, eso sí, sin pasarse.
Toca hacer la cobertura.
Estos son los ingredientes para la cobertura de chocolate.
150g de chocolate de cobertura.
150 ml de nata para montar ( la de 35% de materia grasa)
75g de mantequilla
Almendras tostadas trituradas o en lámina.
Ponemos en un bol la mantequilla y el chocolate, y lo
calentamos, ya sea en el microondas o en un recipiente al fuego. Vamos
calentando la nata y cuando hierva añadimos la mezcla del chocolate y la
mantequilla. Y a remover toca. Quedará una crema de chocolate. Hay que ir
removiendo hasta que no quede ni un grumo. Si tiene que pasar un poco de tiempo
desde que hacemos la cobertura hasta que la ponemos en la mona, es conveniente
poner el recipiente de la crema en baño maría, así se mantendrá la textura de
crema hasta que la necesitamos.
Cuando pongamos la crema de cobertura encima de la mona, lo
primero que nos viene a la cabeza es ir poniendo la crema encima y esparcirla
con un cuchillo o lengua de gato. Si lo queréis hacer hacedlo, pero hay otro
sistema en la que os quedará mejor y no se verán las marcas sobre la mona. Por
ejemplo colocad la rejilla circular del microondas y poned encima la mona.
Ahora solo hay que tirar la crema sobre la mona, y con la misma rejilla,
moviéndola, vamos inclinando la mona hacia un lado u otro para que se reparta
uniformemente el chocolate.
Lo dejamos reposar un buen rato, para que por
gravedad se acabe de repartir el chocolate y se enfrié. Así se endurecerá.
Ahora con las almendras tostaditas, las pongo alrededor de
la mona, se quedarán pegadas al mismo chocolate.
Y ahora solo queda adornar la mona al gusto. Es costumbre de
poner alguna figurita de chocolate, plumas, guindas, frutas confitadas en
general o lo que se os ocurra.
En mi mona, por ejemplo, he puesto unas plumas de adorno, un
poco de chocolate de colores y unos huevos kínder.
Y… ¡acabada! Ya tengo la mona de pascua lista. Me están
entrando tentaciones de comérmela. Creo que voy a hacer otra, pero está para
mi. Jejeje.
Un hociquito pastelero
Posted in: 
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.