Hola. Hoy ya estamos en Semana Santa y la he empezado con un
desayuno sorpresa. Jejeje.
Cuando me he levantado y ya me disponía a preparar el
desayuno me he encontrado con una gran sorpresa.
¡Uoh! ¡Un pastel! Que bien iba a desayunar.
Luego me he dado
cuenta de que en realidad era más que un pastel, era una mona de pascua. Seguro
que mi dueño me ha querido dar una sorpresa a su manera. Como siempre hago
monas de pascua y el pobre no sabe, ha comprado una para que me rechupetease
las patitas. ¡lo quiero! Dentro de unos días yo le haré otra para que esté
contento.
Mmm. La verdad es que aunque está comprada está muy buena. Jejeje.
Creo que hoy, en vez de comer unas piezas de fruta, me
comeré otro trocito de mona. Un día es un día.
Ya me había comido la mitad de la mona, cuando me ha
asaltado una duda. El año pasado me comí una mona por accidente. Mona que no
era para mí. Espero que este año no haya vuelto a meter la pata.
La duda me perseguía. Así que he llamado a mi dueño y….
¡lo he vuelto a hacer! Esa mona no era para mí. ¡glups!
Era para un familiar y ahora solo tengo 2 días para preparar
una en sustitución.
Me pongo patitas a la obra. Os dejo. Voy a comprar los
ingredientes.
Un hociquito apresurado.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.