Hoy mi dueño ha traído del huerto ecológico, un buen puñado
de guisantes. O eso creía yo. Pues aunque a simple vista lo parecían en
realidad eran “tirabeques”. ¿Y eso que es?
Después de una sesión de interrogatorio a mi dueño, ya se lo
que son. El tirabeque es una verdura que como yo, mucha gente la confunde con el
guisante, y aunque es de su misma familia, se trata sin embargo, de otra
especie. Se consume durante unas pocas semanas al año durante la primavera. Es
una verdura muy delicada y apreciada.
Los Tirabeques, a diferencia del guisante convencional, se
come todo: grano y vaina. La razón es que mientras la vaina del guisante normal
contiene una sustancia que la hace ser más áspera y dura, la del tirabeque es muy tierna y alberga, más que
granos, meros proyectos de grano que, naturalmente, también se comen. Las
vainas aportan mucha fibra.
Son de un color verde claro, brillante; a través de su piel
se adivinan bien los granos interiores. Y son, sobre todo, deliciosos, siempre
que en la cocina sepamos respetar su fragilidad, su aroma, su textura, lo que
se consigue con cocciones breves.
No se ven demasiado, aunque últimamente aparezcan, y no como
protagonistas, en algunos platos 'de autor'. Son deliciosos, tanto en recetas
de alta cocina como hervidas o cocidas al vapor y aderezadas con un buen aceite
de oliva y, acaso, unas gotas de limón. A la hora de elegirlos conviene que
sean lo más frescos posible, ya que se secan rápidamente y pierden su textura y
su dulzor. En casa los hacemos indistintamente, salteados y mezclados con otras
verduras, o bien en tortilla previo sofrito.
La verdad es que no ha traído muchos, así que por ser la
primera vez, me haré un platito de patata y tirabeques. Fácil y sencillo.
Son tan delicados que solo les cortaré la puntita, sin
partirlos.
Pongo agua a hervir con un poquito de sal, y cuando ya esté
hirviendo, los pongo dentro. Tienen que hervir muy poquito 3 o 4 minutos a lo
sumo.
Como tienen un tiempo de cocción tan cortito, las patatas
las he cocinado aparte.
Y ya estoy listo para probarlos.
Mmmm. Se parecen a los guisantes, pero el sabor me gusta
mucho más. ¡Que ricos!
Tengo ganas de probarlos en otra receta. Pero en el huerto
había tan poquitos, que no se si habrá para otra vez. Tendré que esperar al año
que viene, jeje.
Espero que tengáis suerte y podáis probarlos.
Un hociquito tirabeque.
EL TRUQUITRAVIS
Cuando escurráis los tirabeques, podéis aprovechar el agua
de hervir. Se puede preparar una deliciosa sopa.
Sólo hay que añadir dos cucharadas y media de sémola de
arroz por litro.
Se puede servir con unos picatostes de pan frito y un
poquito de aceite de oliva.
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