Son las 12.30. El osito protagonista de este blog por fin se despierta.
El primer pensamiento del día fue que era su cumpleaños. ¡Yupi!
Así que se levantó de un salto. Normalmente se queda unos minutos desperezándose en la cama, pero la excitación del día, lo hizo levantar.
Siguió con su normalidad. Su dueño le dijo buenos días, pero nada más. Que raro.
Se acicaló y se cruzó con los osos panda. Ninguno le felicitó. Se habían olvidado de su cumple.
Se preparó el desayuno....
Regó sus plantitas...
Pero nada... nadie lo felicitaba. Incluso Txulo, que suele ser de los primeros en felicitarle siempre, estaba concentrado haciendo sus sudokus.
Una duda le asaltaba, a ver si se ha confundido de día y hoy no es día 15. Así que se dirigió al ordenador a comprobarlo. Pero no. Era día 15. Y en facebook muchos de sus amigos ya le habían felicitado.
¿entonces que estaba pasando en casa? Nadie se acordaba. Jopé. Son unos tontos.
continuará...
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