Y llegó viernes, día tradicional de estrenos de cine. En la
Butaca de Travis de la semana pasada ya os adelanté que tenía ganas de ver este
estreno de hoy y que esperaba que no me decepcionara. Y tengo que decir que… “Star
Trek. En la oscuridad” no me ha decepcionado.
Aunque mi corazón siempre es de Star Wars, mi dueño es muy
fan de la saga de Star Trek y en los últimos años me ha hecho que a mí también
me guste. Pero vamos al tema de hoy, mi opinión de la película que nos
ocupa.
J.J. Abrams vuelve a dirigir una nueva entrega de “Star
Trek” tras hacerlo por vez primera en 2009 con rotundo éxito. Si en aquella
ocasión suponía un reinicio de la saga y un lavado de cara radical, levantando la
saga desde el principio, asentando nuevas bases, con “Star Trek: En la
oscuridad” llegaba el momento de asentarlos aún más. Para tal hazaña, el
director se rodea del mismo equipo de la anterior película y aumenta su presupuesto.
Estamos muy acostumbrados a escuchar que las segundas partes nunca fueron
buenas, así que lo tenía complicado.
“Star Trek: En la oscuridad” es una buena película de
aventuras. Y al decir de aventuras no quiero decir un batiburrillo de
secuencias de acción descerebrada (como le ocurre a la mayoría de directores de
la actualidad). Cuando hablo de cine de aventuras, me refiero a películas como
las de “Indiana Jones”. Así es “Star Trek: En la oscuridad”. Acción, humor, y
aventuras funcionan como un impecable engranaje en el que amor y amistad entran
con habilidad para terminar de construir una de las películas del año.
Cuando la tripulación de la Enterprise regresa a casa, se
encuentra con la desagradable sorpresa de que un misterioso personaje está
dinamitando y sumiendo en el caos a su organización, con una brutal cadena de
ataques contra las fuerzas de la flota estelar. Ante esta situación y dadas las
implicaciones personales, el capitán Kirk partirá a la caza del peligroso
hombre, en un viaje en el que nada resultará ser lo que parece y donde las
fuerzas, emociones y amistades serán puestos a prueba de manera dramática.
Travis en un momento del rodaje de la película
Los fans trekkies más puristas verán un film lleno de guiños
y homenajes. El capitán Kirk (Chris Pine) y compañía vuelven en plena forma,
con varios matices brillantes. Por un lado, Simon Pegg y su Scotty cobran mayor
importancia en esta entrega, lo que siempre es una garantía de espectáculo. Por
otro, las figuras de Spock (Zachary Quinto) y el nuevo villano Khan (Benedict
Cumerbatch) se alzan por encima del resto del reparto con dos personajes tan
complejos como plagados de matices. Un par de interpretaciones asombrosas.
Nadie duda ya que Zachary Quinto no tiene nada que envidiar a su predecesor, el
mítico Leonard Nimoy.
En definitiva, “Star Trek: En la oscuridad” puede que no
acabe por convertirse en el gran éxito de taquilla del verano, pero lo que
nadie podrá discutirle es que es una de las maravillas del año. Así que justo
después de ver la película solo pude pensar que el director J.J. Abrams será el
director de la próxima película de Star Wars. Espero que haga un trabajo tan
bueno como en esta película. Aish… ya tengo ganas de que vuelva a volar el
Halcón Milenario.
Un hociquito cinéfilo. Buen fin de semana y os dejo con el tráiler.
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