Ya ha pasado mi cumpleaños. Menuda fiesta sorpresa me dieron
en casa. Aunque aún no he resuelto el misterio del cofre. Nadie sabe nada de
este regalo y su contenido aún menos.
De momento lo tengo por aquí y le buscaré
una bonita ubicación, al menos es chulo y tendrá su uso decorativo.
Esta mañana la he dedicado un ratito a mis plantitas.
El año pasado ya os expliqué de la stevia y sus beneficios.
Incluso os expliqué como podías plantarla mediante la técnica de esqueje. Este
año he hecho dos esquejes nuevos. Así que ahora tengo 3 plantitas. Aquí en la
foto las podéis ver.
Ahora viéndolas, me doy cuenta que la mediana (la de la
izquierda) necesita trasplantarse a una maceta mayor. Esta operación debe
realizarse aproximadamente al cabo de un mes y medio o dos de haber plantado el
esqueje.
Así que preparo la maceta más grande.
Y con mucho cuidado de no ensuciarme (pues tocaría baño) trasplanto
la stevia.
El tipo de sustrato que debéis usar es turba fertilizada,
muy fácil de encontrar en cualquier “garden”.
Bueno, pues ya tengo lista la stevia. Ahora podrá crecer
bien. Dentro de unas semanas, le tocará lo mismo a la stevia pequeña.
Un hociquito dulce, como la stevia.
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