Francia tiene fama de buenos vinos, desde champagnes a la
gran variedad y alta calidad de vinos de Burdeos y en París hay diversos
locales especializados en vinos, tanto en la venta como en la degustación.
A mi dueño le gustan estas cosas y quería ir a un local de
estos. Así que después de buscar un poco en el ordenador, le encontré una
bodega que ofrecía este servicio. Después de la visita al Sagrado Corazón, para
aprovechar la tarde, nos dirigimos hacia allí.
Yo estaba un poco nervioso, en casa no me dejan beber vino,
solo en días señalados, y ahora al ir a
hacer unas degustaciones de vinos la pregunta que me hacía era “¿me dejarán
probarlo?
Pues la repuesta es sí. Me dejaron. Una cata para cada uno.
A mí me dejaron elegir 5 vinos. Escogí 3 blancos afrutados y 2 tintos.
La verdad los tintos ni fu ni fa, pero los blancos si me
gustaron bastante, aunque tengo que reconocer que no entendí nada. Jejeje. Todo
ese lenguaje de las catas es muy raro, pero me gustaron los vinos, me gustó el
lugar y lo mejor, fue un ratito de descanso. Que tantos días andando… mis
patitas estaban sensibles, jejeje.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.