Dia 12 de adviento. Esto cada vez huele más a Navidad. Mini
y yo nos levantamos con las pilas cargadas para nuestra tarea de hoy.
La puertecita número 12, volvía a ser de las que están en la
fila superior, por lo que visto la experiencia de la última vez que se abrió de
ahí arriba, Mini no ha querido subir, así que he sido yo el que se ha
encaramado. Tranquilos. Esta vez no se ha caído nadie.
La nota decía:
Hola pequeñajos.
Ya vi que os divertisteis en la feria. Como siempre hay momentos para divertirse y otros para ser responsables y ayudar en casa.
Esta será vuestra tarea. Todos en casa han estado muy ocupados, y van muy atrasados en sus cosas diarias. Si los ayudáis, ellos estarán más relajados y luego también podrán descansar y divertirse, como ayer vosotros. Así que daos una vuelta por casa y ayudad en lo que podáis.
El Tió de Nadal
Bueno, bueno. Esta tarea de hoy esta chupada. Vamos Mini,
veamos donde la patrulla peluche puede ayudar.
Hemos visto que mi dueño, con todo el lío del armario, tenía
mucha ropa para doblar y guardar. Incluso hemos visto que había mía en la
montaña de ropa. Así que primera tarea de hoy… vamos a guardarla.
Hemos estado un buen rato doblando con cuidado la ropa. Al
principio ha costado un poco, pero cuando hemos cogido la practica íbamos muy
veloces.
Mi ropita hoy estrena un nuevo armario también, con la
reforma que estamos teniendo en casa, me había quedado sin sitio donde
guardarla, así que he guardo mis ropas en mi nuevo mueble.
Una vez hemos terminado, hemos seguido nuestra ronda de
inspección. Hemos visto al papá de mi dueño un poco apurado con un sudoku.
Primero no hemos dicho nada, solo observábamos, pero al ver que no le salía,
nos hemos acercado y le hemos “chivado” alguno de los números, jijiji.
Una vez
los ha podido poner, ha sido muy fácil.
Otra misión cumplida de la patrulla peluche.
Cuando nos hemos acercado a la cocina, hemos observado que
la comida iba muy retrasada. Así que patitas a la obra. Hemos preparado un
delicioso segundo plato. Pescado al horno.
Hemos ayudado tanto, que han decidido recompensarnos con un
premio. Nos han regalado una bolsa de polvorones.
Mini y yo hemos decidido que nos comeríamos uno cada día. No
hay que abusar.
Y así ha acabado la tarea de hoy. Creo que la hemos superado
con buena nota.
Un hociquito responsable
P.D nota del dueño de Travis
Como son los peluches, y decían que solo se iban a comer uno
cada día. Se los han zampado todos de una vez. Que gordos se van a poner.
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