Hola. Buenos días.
Tan pronto como nos hemos despertado Mini y yo, sin desayunar hemos corrido hasta el calendario de adviento y hemos abierto la puertecita 17. Esperábamos que el Tió de Nadal nos diera una pista sobre donde estaba. Pero en el cajoncito de hoy no había nada.
¿Cómo puede ser? ¿Qué está pasando?
La verdad nos hemos puesto muy tristes. No sabíamos como resolver esta situación.
Mientras tanto... en el bosque el Tió de Nadal también estaba preocupado. Ayer se perdió, y quedo atrapado en un árbol. no pudo comer nada y se sentía débil, aún así tenia suficiente magia para comunicarse con los pequeñajos. Pero hoy ya no le quedaba magia, tenia que comer un poco para tenerla.
Ayer los escuchó, estuvieron muy cerca de él, pero no lo vieron.
El Tió al ser un ser mágico tiene sus poderes, entre ellos tuvo un sueño hace meses donde veía justamente esto que esta pasando y como Travis y Mini lo rescataban. Pero para poder conseguirlo les fue enviando las tareas de adviento para que poco a poco ellos pudieran hacerlo. Así que el Tió de Nadal pensó "pequeñajos, confiad en vosotros mismos, recordad las cosas que habéis aprendido con mis tareas".
En ese momento, de nuevo en casa de Travis, los peluchines estaban aun preocupados. Pero supongo que por una pequeñísima porción de magia del Tió de Nadal, a Travis le llegó la inspiración.
Mini, tenemos que trabajar en equipo. La patrulla peluche no se rinde jamás. Cuando yo tengo un problema que no se resolver, siempre acudo a mi dueño. Vamos. Él quizá tenga una idea.
Así que ni cortos ni perezoso, fueron a despertarlo. Le explicaron la situación y estuvieron pensando un poco. Al final el dueño de Travis les dio una nueva esperanza.
El año pasado le puse al Tió un localizador, ya ni me acordaba. Si aún funciona con una aplicación en el teléfono podremos localizarlo.
Así que encendimos la aplicación y.... ¡Si! apareció en la pantalla una señal y era justo por la zona donde estuvimos ayer.
Rápidamente se pusieron en marcha de nuevo.
Esta vez con el localizador fueron corriendo hasta el punto donde debería estar el Tió. Pero allí no estaba.
¿Qué estaba pasando?
Mini se acordó de cuando salieron a pasear por la ciudad una tarde, y no le gustaba mucho, hasta que levantó la cabeza y vio las luces de navidad en las calles. Quizá donde debían buscar no era en el suelo, así que levantó la vista y...
¡Allí estaba el Tió de Nadal! Se había refugiado en un árbol y había quedado atrapado en las ramas. ¡Por fin lo encontraron!
Pero como bajarlo de allí. Esta vez fue Travis quien recordó su tarea de probar las luces, tuvieron que encaramarse a un armario alto. Usarían el mismo sistema para bajarlo.
La mochila de Travis es como la bolsa de Doraemon, nunca sabes la de cosas que lleva. Así que busco y sacó una cuerda bien resistente.
Con la agilidad de Mini muy pronto ya estaba junto al Tió.
Le anudaron la cuerda y con mucho cuidado lo fueron bajando. De nuevo la patrulla peluche lo estaba consiguiendo.
Una vez estuvo en el suelo, rápidamente corrieron a su lado. Y se abrazaron en un gran abrazo.
Lo abrigaron y todos juntos fueron a casa.
Un hociquito rescatador
P.D Nota de Mini
Si ya tenemos al Tió ahora... ¿seguirán habiendo tareas de adviento?
P.D Nota de Travis
Es un misterio Mini, mañana lo sabremos.
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